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Charla sobre la Luna en ‘Ruzafa Show Room’

301814_10200489573428387_2123314455_n Charla sobre la Luna en 'Ruzafa Show Room'

Mañana sábado 29 de diciembre participo en una interesante jornada de actividades orientadas al crecimiento personal con la charla “La Luna, puerta de entrada a la existencia”, a las 18 h.

Se trata de la segunda edición del Ruzafa Show Room, “Un millón de soles”, organizada por Valenciaconsciente, con charlas y actividades prácticas sobre yoga, meditación, terapias regenerativas y, por supuesto, astrología. Incluyo aquí el enlace al programa en la página de Facebook.

¡Seréis muy bienvenid@s!

¿El fin del mundo? Pues de momento seguimos aquí

A pesar del bombardeo incesante desde hace muchos meses sobre el anuncio de apocalipsis para el día de hoy, 21 de diciembre de 2012, atribuido de forma poco seria a los antiguos mayas, aquí seguimos, por el momento. Tampoco me quiero poner desafiante, por aquello que dicen que es más fácil que entre un rayo por la ventana y me parta que que me toque la lotería mañana.

Me han preguntado repetidas veces por la significación de este día 21 de diciembre, qué se veía en los astros acerca de un posible final del mundo, que si había una alineación planetaria especial… Pues astrológicamente hablando (según la Astrología que yo conozco), lo único relevante de este viernes

solsticio-de-invierno-20122 ¿El fin del mundo? Pues de momento seguimos aquí
Solsticio de invierno de 2012

es que ha comenzado el invierno a las 12:11 h. (CET), es decir, que el Sol ha entrado en el signo de Capricornio a mediodía. Es una posición solar relevante, pero pasa cada año y además, hay otras. Por lo demás, es un día bastante corriente (en el plano astrológico), sin ninguna posición planetaria que destaque éste de otros.

De todos modos, si ha habido tal concentración colectiva sobre este día, acertada o no, ¿está reflejado en los tránsitos de hoy? En este sentido, yo señalaría el sextil partil del Sol con Neptuno en el grado 0 de Piscis, representando posiblemente este ‘encantamiento’ colectivo (Neptuno) con un apocalipsis ilusorio. Neptuno, representante de la confusión y el caos, así como de la huida de la realidad, renueva su recorrido por el inicio del signo de Piscis, zona del Zodíaco vinculada -entre otras cosas- a la pérdida de límites, con lo que el evento de hoy puede ser un ‘previo’ del despliegue ilusionista del planeta en ese signo, donde permanecerá hasta 2024.

Un ejemplo de día especial, en el sentido astrológico, fue el de la boda del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton, el día 29 de abril de 2011, de la que ya hablé en este blog. Ese día había una doriforia, una alineación planetaria formando un ‘desfile protocolario’ en cuya posición posterior y más relevante se hallaba el Sol, ‘rey’ del mapa astral y símbolo de realeza, con lo que el cielo fue aquel día fiel reflejo de una ceremonia de boda concebida para exaltar la monarquía británica. Sé que muchos no hallaréis relevante este evento o pensaréis que es más propio de una revista de cotilleos, pero lo cierto es que aquel día un cuarto de la humanidad vio la ceremonia en directo. El alcance informativo, en plena era de Internet, fue masivo. Pocos acontecimientos pueden concentrar tantas conciencias humanas en un solo punto temporal. Ni siquiera las ceremonias multitudinarias del Papa. Como espacio publicitario monárquico, un éxito.

eclipse-solar-total-11-agosto-1999-c3baltimo-siglo-xx2 ¿El fin del mundo? Pues de momento seguimos aquí
Último eclipse solar total del siglo y del milenio

Otro día impactante, con efectos en otro plazo, podría ser el eclipse solar total del 11 de agosto de 1999, con una configuración planetaria espectacular: una cruz cósmica en signos fijos, que involucraba la conjunción Sol-Luna y a los planetas nostradamus_amsterdam_1668 ¿El fin del mundo? Pues de momento seguimos aquíexteriores, además en grados Avatar. Una disposición digna de una nueva era o de una guerra mundial. Creo que fue realmente un punto de inflexión para la humanidad, un cierre del siglo XX -¡y del milenio!-, ya que no hubo eclipses solares totales en 2000, que anunciaba grandes cambios para los tiempos venideros, además de mucha violencia. Resulta que Nostradamus predijo algún tipo de cataclismo para una fecha cercana a la del eclipse de 1999, probablemente por conocer el evento astrológico y quedar preocupado por su especial configuración. La ‘magia’ de una cifra cercana al final del milenio pudo influir también, desde luego, en su elección de fecha. Indudablemente, el mundo no acabó, pero… ¿pudo empezar entonces una cuenta atrás?

De todos modos y pensándolo bien, nos preocupamos por la aniquilación súbita que podría traer una supuesta profecía, pero no queremos darnos cuenta de la destrucción real y gradual del planeta. Arrasamos las zonas verdes para cultivos transgénicos o complejos de ocio, contaminamos el aire que respiramos y el agua que bebemos. Gastamos combustible y recursos naturales como si no se fueran a acabar nunca. Generamos más basura de la que podemos destruir o reciclar, y suele pasar que, de momento, las peores consecuencias las sufren quienes menos contaminan. De esta actuación absolutamente irresponsable somos cómplices casi todos y, algunos, incluso víctimas. Las naciones incumplen los protocolos de protección del clima, porque prefieren proteger las grandes corporaciones que lo amenazan. En vez de habitantes, somos consumidores de planeta.

Así que, en vez de preguntarnos si se acaba el mundo (algo que sucederá, seguro, mucho más adelante) deberíamos cambiar la formulación a: “¿Se nos acaba el mundo?”. Si no cambiamos nada, eso parece.

Esta tarde hablamos sobre… Hitler

Hoy lunes 3 de diciembre por la tarde participo en Anatómica, un espacio radiofónico dedicado a la ‘disección’ de un personaje de gran alcance histórico desde ángulos y perspectivas poco transitadas y entre ellas la astrológica, que es mi aportación. Hoy, en el segundo de los tres programas que se van a realizar, analizamos la figura de Hitler. Además de tener una carta astral natal realmente emblemática en cuando a la maldad que fomentó y contribuyó a extender, Hitler es un personaje interesante también por la relación que mantuvo el partido nazi y el III Reich con la Astrología y con la esfera ocultista.

adolf_hitler-1933 Esta tarde hablamos sobre... Hitler
Imagen del Archivo Federal Alemán. Hacia 1933

El primer Anatómica estuvo dedicado a la reina Isabel II del Reino Unido y el tercer programa tratará el genio y figura de Dalí. Cada programa dura unas dos horas y las diferentes secciones abarcan unos 20 minutos.

Anatómica forma parte de El Estado Mental Radio, un magazine en formato sonoro cuyo número 2 se desarrolla a lo largo de varios meses entre noviembre de 2012 y febrero de 2013. Ofrece una programación realmente variada e interesante, con la premisa del espacio libre de publicidad, por lo que hay que suscribirse. En realidad son sólo 12€ con los que se puede acceder de forma permanente a todos los programas de la temporada.

Las dos horas del Anatómica de noviembre sobre la reina se me hicieron muy cortas escuchando a los compañeros del programa en sus ingeniosas secciones. ¡Lástima que no tuviéramos un micro en las tertulias que brotaron en el bar antes y después del programa! Muchas gracias al entrañable Edu, al resto de compañeros y especialmente a Víctor, que me invitó a participar y que lo conduce estupendamente.

Pondré un aviso en el blog cuando los programas estén accesibles.

Avalancha humana en el Madrid Arena: un callejón sin salida

Las Lunas Llenas suelen traer anuncios que frecuentemente están relacionados con las casas ocupadas por la oposición Luna-Sol. La de anteayer, además, fue un eclipse, que trae el simbolismo del oscurecimiento de la Luna, arquetipo de lo femenino. El eclipse lunar en Géminis (juventud) con el Sol en la Casa de la muerte (VIII) nos ha traído el anuncio del eclipse-lunar-parcial-28-noviembre-20125 Avalancha humana en el Madrid Arena: un callejón sin salidafallecimiento ayer de la quinta víctima del terrible suceso en la fiesta de Halloween del Madrid Arena, el Thriller Music Festival. Veremos cómo la Luna en Géminis está estrechamente relacionada con las cartas de los acontecimientos.

De los datos que se van conociendo, la fiesta comenzaba oficialmente a las 23 horas del miércoles 31, según el permiso solicitado por la empresa organizadora al Ayuntamiento. Según el testimonio de una chica, la música paró de 3 a 3:30 h. de la madrugada del día 1 porque el recinto se estaba preparando para el momento estrella de la noche: la actuación del DJ Aoki, celebridad norteamericana que había creado mucha expectación.

Finalmente y confirmando la última hora mencionada, la hora más ajustada al momento de la avalancha mortal podría ser la de las 3:33 h., según recogen las cámaras de seguridad, que produce un gráfico muy significativo. Marte, planeta en esencia maléfico, rige la Casa VIII (muerte) y se halla situado en la fiesta-de-halloween-en-el-madrid-arena-hora-avalanchas Avalancha humana en el Madrid Arena: un callejón sin salidaIV junto al Bajo Cielo, ángulo con el que forma conjunción estrecha. La relevancia de Marte en esta carta se acentúa por ser el dispositor del Sol en Escorpio y de Saturno, conjunto al Sol, regente de la VIII (muerte) en Acuario (grupo) de la carta de las 23 h., la hora oficial de inicio de la fiesta.

El Sol peregrino en Escorpio -dispuesto por Marte-, que simbolizaría la máxima autoridad de la carta, reflejaría la deficiente organización y la toma de decisiones inadecuada, tanto en el origen de los incidentes como a la hora de solucionarlos, que tendría fatales consecuencias. La conjunción con Saturno indicaría cierto inmovilismo, falta de reflejos y lentitud a la hora de emprender las acciones necesarias. A las 3:33 h., el Sol también es co almuten de la VIII, la casa de la muerte.

Ambas cartas, la del inicio de la fiesta y la del suceso, tienen muchos elementos interesantes que destacar, pero quiero centrarme en un punto que me parece primordial: la oposición Marte-Júpiter, estando Marte en IV y Júpiter junto al Medio Cielo. Ese Júpiter en Géminis en el lugar más elevado de la carta (escenario) parece representar la gran expectación que rodeaba a la estrella de la noche, DJ Aoki -además de origen extranjero (Júpiter)-, es decir, la gran fuerza motivadora en la organización de la fiesta, relevante en los acontecimientos de aquella madrugada que tiene su reflejo y consecuencias en la oposición Marte-Júpiter.

Conforme avanzan las investigaciones va quedando claro que el exceso de aforo fue la causa primordial del caos y las avalanchas. En este sentido, y en relación a la oposición Marte-Júpiter, diversas fuentes -incluído el testimonio que cito más arriba- mencionan la concentración fatal de jóvenes en el vomitorio que parecía dividirse en caminos contrapuestos: mientras una parte de la ‘corriente’ humana pretendía alcanzar la pista central y con ello la cercanía al DJ, otra corriente se esforzaba por salir de esa pista para alcanzar las plantas superiores o sencillamente salir del recinto, precisamente debido a la alta concentración de gente, ya que en la pista central apenas había movilidad.

La oposición entre Marte y Júpiter representa muy gráficamente la confrontación, falta de acuerdo, ‘oposición’ de fuerzas, de voluntades, en dos signos que representan caminos o trayectos dobles (Sagitario y Géminis). Al mismo tiempo, puede resultar peligroso, como es el caso de esta carta, que Marte entre en contacto con Júpiter. Este planeta, en esencia, es el principio expansivo, generalmente benéfico. Pero el Júpiter de esta carta se halla en unas condiciones especialmente penosas: está retrógrado, exiliado y es planeta diurno en carta nocturna. Júpiter, el gran benéfico, transforma aquí su fe y optimismo en imprudencia, en la ceguera ante los problemas, en la confianza absoluta que conduce al desastre. Así, este Marte que ya no se encuentra bien colocado en Sagitario, porque un signo de Fuego acentúa sus cualidades extremas, por su contacto tenso con Júpiter ‘crece’, traspasa los límites admisibles y con ello aumenta su impaciencia natural, la incapacidad para ceder, tendencia a imponerse que puede llegar a la agresión. Nadie sujeta ni suaviza a Marte: Saturno, el planeta de los límites, se halla combusto (oculto: ¿dónde están los responsables?) y en el signo contiguo al de Marte, así que no lo alcanza porque no lo ‘ve’. Saturno, desde su posición en Escorpio, tampoco ‘ve’ al desenfrenado Júpiter en Géminis, tan necesitado esa noche de freno saturnino: prevención, temor o al menos un ‘jarro de agua fría’. Por supuesto, aquella noche tampoco hubo límites para la fiesta (Júpiter): a pesar de las víctimas mortales, la celebración no fue interrumpida y siguió hasta aproximadamente la hora prevista, lo que se ha justificado como medida para evitar el pánico.

El resultado fue la muerte de cuatro chicas, “asfixiadas por compresión torácica“. Géminis, signo donde se halla Júpiter, es el asociado a la región del abdomen donde se alojan los pulmones, los que también rige. Así, Júpiter, retrógrado y exiliado en ese signo, recibe una oposición mortífera de Marte con el resultado conocido. Mercurio, regente de Géminis, tampoco puede ayudar: se halla a su vez exiliado en Sagitario (recepción mutua negativa con Júpiter) y lento, a seis días de su retrogradación. Esta ‘lentitud’ se presenta problemática, por cuanto Mercurio es regente del Ascendente, está en la III (caminos) y es regente natural de la juventud. En sentido literal, sería como decir que están en mayor peligro los jóvenes más lentos, menos rápidos.

A las 3:33 h., el eje del Medio Cielo-Bajo Cielo está en los grados que Charles Carter recoge como de crimen u homicidio. La imputación recibida por algunos de los implicados en el caso –por el momento– es precisamente el delito de ‘homicidio imprudente’, imprudencia a la que aludían tanto Marte como Júpiter.

La carta del inicio de la fiesta

Supuestamente, como he mencionado antes, la fiesta comenzaba sobre las 23 h. No he podido encontrar otra constatación que la del permiso que la empresa solicitó al Ayuntamiento para celebrar el evento.

fiesta-de-halloween-en-el-madrid-arena Avalancha humana en el Madrid Arena: un callejón sin salida

La carta de las 23 h. representa algún que otro peligro escondido, como es tener la Luna, regente del Ascendente en Cáncer, situada a sólo un grado de la posición del eclipse solar previo en 0º 20′ de Géminis, que supondría un grado crítico. Este signo tiene analogía con la función pulmonar, como he expuesto antes, pero también representa el proceso de aprendizaje e integración en el entorno inmediato, por lo que se corresponde con la etapa de la adolescencia y primera juventud. Esta Luna refleja muy bien a quién iba destinada la fiesta: mayoritariamente a gente muy joven. Tanto, que se ha sabido que contraviniendo la normativa, participó en la fiesta un buen número de menores, condición de una de las víctimas mortales.

El Sol de la carta se encuentra en el V signo, cerca de la cúspide de esa casa: es el sector asociado a las fiestas, al entretenimiento. En Escorpio (muerte), define muy bien una fiesta de Halloween. La IV Casa, donde se halla el Sol, alude a la relevancia que adquirirá el inmueble donde se celebra la fiesta, a raíz de las muertes (Sol conjunto a Saturno, regente de la VIII). Las investigaciones resultantes ponen el foco en si el recinto era adecuado o no o si cumplía la normativa requerida en eventos de esas características.

Tanto la Luna en Géminis como Júpiter en el mismo signo son almútenes del Ascendente, es decir, que tienen dominio conjunto sobre ese grado. Ambos están situados en la Casa XI, la de los grupos, que para Júpiter es además la de su ‘gozo’ (muy apropiado para una fiesta), señalando la aglomeración de gente (la ‘abundancia’ de Júpiter, esta vez sin mesura por hallarse indigno) y al mismo tiempo, que a esta fiesta acudieron grupos de amigos, pandillas, parejas, como fue el caso de las víctimas.

La situación de estos planetas en la positiva Casa XI también es algo tramposa, puesto que Géminis no es el XI signo sino el XII, sector asociado a aislamiento, prisión, encierro. Eso es precisamente lo que la fiesta (Júpiter) devino para las víctimas y para los que sufrieron las avalanchas y apelotonamientos pero pudieron escapar: una prisión, una ratonera, un callejón (Géminis) sin salida (XII signo). Por otro lado, es cierto que todo pudo ser peor todavía y, para la gravedad de los incidentes que se desarrollaron y el exceso de público, el número de víctimas es relativamente bajo.

Preocupante es que la carta del inicio oficial de la fiesta no tiene ningún planeta o ángulo en signo de Tierra, lo que abunda en la falta de planificación, previsión, formalidad y rigor que se asocian a este elemento, muy necesarios para llevar a cabo con todas las garantías un evento de ese tipo. Se dice que la Tierra proporciona una naturaleza temerosa: aquí se demuestra el beneficio que, con moderación, aporta anticipar los males. Saturno, el planeta que podría compensar esta falta de Tierra aportando ‘temor’, límites y sensatez está peregrino en Escorpio, desubicado por ser planeta diurno en carta nocturna y combusto por su cercanía al Sol, es decir, ‘oculto’ tras la luz del astro. ¿Quién es ese Sol, que ‘tapa’ a Saturno? El regente de la Casa II, la del dinero.

Llamativo también que esta carta tiene la Casa VIII (muerte) en Acuario (grupo), signo regido por Saturno (que ya hemos visto que está junto al Sol-dinero). El signo de Acuario haría aquí una alusión a la muerte en grupo. Saturno tiene analogía con el aplastamiento porque es el regente de lo denso y ‘pesado’ y análogo por ello al plomo. Marte, dispositor de Saturno, es quien enlaza estas disposiciones con Júpiter en Géminis (pulmones) por oposición.

Pido disculpas si a alguien le molesta la analogía que voy a establecer a continuación: el Sol conjunto a Saturno pone el foco en Escorpio, signo que representa la ‘evacuación’ fisiológica, que tiene su reflejo en otro plano de realidad en el que llevaríamos la analogía del cuerpo humano al edificio, con sus entradas y salidas: falló precisamente la circulación o evacuación del público, proceso en el cual se produjeron las muertes (Saturno regente de VIII).

La Luna (público) en Géminis resalta la presencia femenina, se opone al débil Mercurio, su dispositor exiliado, y lanza un trígono a Venus, que está muy digna en Libra y por lo tanto, debería estar fuerte. Resulta paradójico que las fallecidas son todas chicas jóvenes, que tienen analogía con Venus y especialmente con éste: las víctimas eran jóvenes, bonitas, muy apreciadas, muy queridas.

Si la dignidad esencial de Venus es en principio, buena, veamos cómo está su condición ‘accidental’. Resulta llamativo que en esta carta, Venus está junto al Bajo Cielo, es decir, en la parte más baja de la carta o, podríamos decir, también, debajo del todo. Resulta curioso también que, a pesar del dominio por domicilio de Venus en Libra, en el grado que ocupa Venus hay otro planeta que acumula por ‘puntos’ más dignidades que el regente: se trata de Saturno, que ya hemos visto antes qué vinculaciones tiene. En principio, esto contraviene lo que se suele decir sobre el poder del planeta en domicilio, pero lo comento porque me parece digno de tener en cuenta, en ésta y en futuras ocasiones.

Otra condición que ‘rebaja’ la dignidad de Venus es su posición oriental o precedente en sentido diario respecto del Sol. Esta posición la deja inadecuadamente ‘expuesta’ y merma su capacidad benéfica’, a lo que hay que añadir un punto muy relevante que también tiene que ver con su relación con el Sol, punto fundamental de toda carta: Venus está en el signo de caída del Sol y éste a su vez se halla en el signo de exilio de Venus. Tenemos pues aquí una recepción mutua bastante negativa en la que sale perdiendo el planeta más vulnerable: Venus.

Venus recibe el trígono de la Luna y el sextil de Mercurio: esas conexiones representan la solidaridad que se desplegó entre los mismos jóvenes que sufrieron el embotellamiento, estando muchos de ellos en peligro y sin embargo, atentos a ayudar en todo lo posible, tanto para rescatar a quienes se quedaban atrapados como para tratar de reanimar a las víctimas. No cabe duda de que esa generosidad contribuyó a salvar vidas.

Venus también tiene regencia sobre la Casa IV, es decir, el edificio donde tuvo lugar la fiesta, el pabellón multifuncional del Madrid Arena. La dignidad esencial de Venus me sugiere en principio que el edificio es bello (tiene forma circular, ‘femenina’) y funcional, pero la mala recepción que he mencionado antes con el Sol en el V signo (evento de diversión, placer) representa que no es el lugar adecuado para esa fiesta de Halloween (Escorpio es la caída de Venus) o que no está bien gestionado por las autoridades (Sol). A esto también alude la oposición que recibe Venus de Urano desde el MC (equipo gestor que se precipita o improvisa) y la cuadratura desde Plutón en VI (deficiencias de las instalaciones o los servicios, también servicios médicos y personal subalterno). En este sentido, el Marte de esta carta (del que ya hemos visto qué función cumple en la de los sucesos) se halla al final de la Casa V, en el V signo. Marte aquí parece representar una función irregular de los miembros del equipo de seguridad, cumpliendo un papel involuntariamente nefasto en el desenlace de los acontecimientos. ¿Había empleados extranjeros? (Marte está en Sagitario) No quiero que se me malinterprete en este punto. Marte rige el MC, con lo que la carta deja claro que si Marte tiene una función dañina o deficiente, ello deriva del equipo organizador.

Comento aquí algo relacionado también con la carta de las 3:33 h. Desde las 23 h., con Marte en la V casa y el Bajo Cielo en 7º de Libra, es el transcurso del tiempo lo que hace avanzar los ángulos hasta el momento en que el eje del Medio Cielo-Bajo Cielo se encuentra con la oposición Marte-Júpiter, el momento probable del suceso con resultado de muerte. Es decir, en el momento en que los ángulos alcanzan esos planetas problemáticos, se manifiesta en el plano material la carga negativa de dichos planetas.

Finalmente, quería mencionar las malas condiciones de la Casa IX de la carta del inicio de la fiesta. Esta casa, asociada a la Ley, a la ética y la moralidad, se halla en Piscis y su regente, Júpiter, es el gran benéfico tradicional convertido aquí en un elemento peligroso por lo que he mencionado ya: por la retrogradación, por hallarse en el signo de su exilio (empeorada por estar Mercurio también exiliado, ambos en recepción mutua), por estar en el XII signo y por su oposición con Marte. A la vista de esta casa queda bastante claro que sí ha habido, como poco, falta de ética, irresponsabilidad e imprudencia, de lo que se deduce irregularidades y muy seguramente, infracción de la ley. Lo que también es deducible es que con el planeta representante de la IX en tan malas condiciones, la carta del inicio de la fiesta augura problemas judiciales, de gravedad si las 23 h. es la hora correcta.

Podemos ver este evento desgraciado como un suceso más o como un síntoma de un codicioso modus operandi en el que se espera que la suerte cubra los agujeros en la profesionalidad y la formalidad. Y suele haber suerte, pero no se puede ganar siempre a la ruleta rusa.

Entre ceses en el Ayuntamiento de Madrid y algunos primeros imputados, arrancó este martes la comisión de investigación del mismo Ayuntamiento. Se trata de la primera crisis seria para la alcaldesa Ana Botella desde que alcanzó el puesto. Esperemos que la debilidad de Júpiter no empañe las investigaciones ni el proceso judicial iniciado ya, porque, francamente, el planeta de la Ley no ‘promete’ en esta carta que se vaya a hacer justicia.

Escorpio

A estas alturas del mes, a punto de entrar en el signo de Sagitario, hemos hecho ya una incursión bastante clarificadora a los territorios subterráneos de Escorpio… Y es que no es un signo fácil. Todos hemos escuchado algo sobre su ‘mala fama’… ¿Merecida? Busquemos una explicación desde el origen de su simbología.

Las antiguas estaciones tradicionales se producen en el transcurso del Sol por la mitad de los signos fijos y no en el inicio de los cardinales (solsticios y equinoccios), tal y como está establecido hoy en día por convención astronómica.

samhain1 Escorpio

En los días en que el Sol recorre la zona media del signo fijo de Escorpio, alrededor de lo que es ahora el 6 de noviembre, los antiguos celtas celebraban Samhain, la entrada en la estación invernal justo después de recoger las cosechas. Es el invierno la fase anual que parece guardar una mayor analogía con la finitud, el final de un ciclo, pero de la misma manera, en la rueda de la vida, al fin le sigue inmediatamente el nuevo inicio. Se dice que para los celtas, Samhain suponía el inicio del año, puesto que todo comienzo se ve favorecido por la quietud, la oscuridad y el silencio.

Las festividades relacionadas con los ciclos solares se celebraron durante siglos y sólo el cristianismo detuvo su expresión, frecuentemente a base de ‘asimilarlas’ al calendario cristiano. Samhain y su simbolismo de muerte -a la espera de renacer- fue ‘reciclada’ en la festividad de Todos los Santos. El famoso Halloween norteamericano, heredado de los colonos ‘celtas’, celebra la víspera de ese día, cuya denominación es una abreviatura de the Eve of All Hallows o también All Hallows’ Evening. El Halloween actual es una versión más comercial o festiva de nuestra ‘Todos los Santos’, bastante más solemne y nostálgica, pero aunque cada una lo haga a su manera, ambas conmemoraciones comparten el recordatorio de la mortalidad humana. Creo que Halloween representa la necesidad de desmitificar la muerte’, de caricaturizarla para convertir el miedo que produce en algo asimilable y llevadero, incluso divertido. Otra conmemoración notable y semejante y en fecha muy cercana, el 2 de noviembre, es la mexicana del Día de los Muertos.

Pero volvamos al antiguo invierno pre cristiano. Los campos vacíos de cultivos, las hojas caducas de los árboles, el retiro gradual de los animales y en general, una naturaleza que se iba ‘ausentando’  para poder volver a emerger más adelante, en una época solar más favorable, propició la asociación de la decadencia, la desintegración y la muerte a esta fase solar que son los aproximadamente 30 días en que el Sol recorre Escorpio. En la época en que moría la naturaleza, los seres humanos, como integrantes de esa naturaleza, recordaban a sus fallecidos e intuían su ‘regreso’, porque en la oscuridad creciente los límites entre su mundo y el de los muertos se atenuaban.

rev06-1-1 Escorpio

De la misma simbología agrícola surge un elemento que ha devenido emblema de muerte: durante muchísimo tiempo y hasta hace relativamente poco, una de las principales herramientas de la siega ha sido la guadaña. He de reconocer que siento un escalofrío en las escasas ocasiones en que, haciendo frívolo turismo rural, veo una de cerca. La fuerza de su evocación sigue intacta. La figura esquelética o quizá cubierta con un hábito oscuro que no deja ver el rostro, que porta una guadaña, y que se implica también con otro signo agrícola invernal, Capricornio (ya lo abordaremos en su momento) es símbolo de la consciencia humana de la finitud de la vida y su recordatorio (‘memento mori’), uno de los pocos elementos que nos diferencia verdaderamente de los seres vivos de otras especies, es decir, que la consciencia de la muerte nos hace humanos. A partir de aquí, la simbolización, la búsqueda de lo sagrado y de trascendencia son pilares fundamentales de la cultura humana.

Pero, ¿serían estas atribuciones de invierno o de muerte válidas en el hemisferio sur del planeta, si al mes de Escorpio allí le corresponde el inicio de la primavera convencional o del verano tradicional? Sí, ateniéndonos al Zodíaco tropical, que es el que se emplea en la Astrología occidental (la hindú, por ejemplo, emplea el sideral). Para el zodíaco tropical, indistintamente de si el 0º de Aries señala el inicio de la primavera o del otoño (que no olvidemos que esa atribución es una convención), Escorpio siempre será el octavo sector desde el grado inicial en Aries, sector ‘desconectado’ del primer sector o signo y, por lo tanto, zona de ‘desconexión’, es decir, de ‘muerte’.

Así que no hemos empezado demasiado bien y no sé a estas alturas si lo voy a poder remediar… Escorpio es un signo asociado esencialmente a la muerte, pero hay que matizar esto. En una vida se experimentan, además de la definitiva, otras muchas ‘muertes’ que sobrevienen a través de crisis y pérdidas y suelen solucionarse en forma de transformaciones vitales semejantes a ‘renacimientos’. Ante la angustia de la pérdida (de un ser querido, de la situación, de una relación, de la salud…) , las emociones se intensifican, se extreman y también crece el afán de control, bien o mal dirigido. Después de cada una de esas crisis, de esas ‘muertes’, la persona sigue viva, pero probablemente ya no será la misma. Ha ‘resucitado’ o ‘renacido’, que es como volver a la luz tras una etapa de descenso y tránsito por un infierno particular.

Escorpio es un signo de Agua, es decir, de emociones, que pueden ser extremas por la asociación del signo al planeta Marte, que es maléfico precisamente por su falta de moderación (una buena carta puede moderarlo y volverlo muy constructivo). Si el elemento Agua es Frío y Húmedo, es decir, introvertido y adaptable o empático, la sequedad extrema de Marte puede perjudicar la empatía del signo, haciéndolo más dominante. Este dominio escorpiano se manifiesta normalmente de manera más bien Fría, es decir, de forma poco explícita, abierta o directa. Si no cumple su objetivo, la frustración escorpiana ante lo que se entiende como derrota es silenciosa, hermética, esotérica… Resumiendo, Escorpio tiende a ‘mandar’ y suele hacerlo de forma algo indirecta o desde la manipulación, o sea, manejando los hilos entre bambalinas y, que quede claro, esto no excluye en absoluto las buenas intenciones por un buen fin de una carta escorpiana bien dispuesta. Hablo sólo de un modus operandi, de una manera de hacer asignada a un signo zodiacal, no a una persona completa y compleja.

Hablando de emociones, a Escorpio se le asocia cierto extremismo, así como los celos, la envidia o el resentimiento que puede llegar a la venganza, cuya negatividad depende también del extremo que alcancen, que en Escorpio puede ser alto, pero son emociones que se originan precisamente en el miedo a la pérdida o en la ‘certeza’ de haber perdido. Si Escorpio tiene la confianza y autoestima suficiente, es capaz de ver las cosas con la perspectiva adecuada para no situarse en la ‘derrota’ ni interpretar la voluntad diferente de la suya como un ataque, con lo que estas emociones que he mencionado es probable que no hagan su aparición. Lo que sí que creo que Escorpio, en cualquiera de sus versiones, no podría perdonar nunca serían la tibieza, la indiferencia, las medias tintas y la superficialidad.

¿Qué forma cobran las energías escorpianas en el mundo? ¿Cómo se materializan?

Quienes tengan Escorpio destacado en sus cartas por ser la ubicación de importantes planetas personales o ángulos, conocen de cerca estas crisis y las emociones aparejadas y saben que la vida les pide de vez en cuando comenzar ‘de cero’. Es posible también que hayan de realizar el rol de acompañantes de otras personas que atraviesan sus propias crisis emocionales y vitales, sus propios ‘descensos’. A todo esto, Escorpio está regido por el planeta Marte, el tradicional maléfico menor, lo que explica en parte la conflictividad del signo y su asociación ya sea con la franqueza brutal desprovista de todo tacto que emerge en ocasiones hasta la agresión con objetos punzantes o cortantes, pero esto cobra diversos aspectos que puedo sintetizar en el arco que inicio en lo inocuo y que va desde el mero ‘piercing’, pasando por las tijeras jardineras de poda y el bisturí hasta el arma blanca.

800px-xarel-lo_el_penedes_posta_de_sol Escorpio

‘Es un trabajo sucio y alguien tiene que hacerlo’. Tal y como hacen los jardineros en la escorpiana época de la poda, cuando cortar algunas ramas concentra las fuerzas del árbol o como los cirujanos ante las proliferaciones malignas, Escorpio es el signo que sabe ‘cortar por lo sano’, excluir del cuerpo individual las emociones o partes del cuerpo débiles, dañadas, inservibles o dañinas para la supervivencia de la persona. Así, en un sentido muy positivo y constructivo, Escorpio es un signo destacado en cartas de psiquiatras y psicoterapeutas, criminólog@s, médicos forenses, cirujan@s, personal sanitario asignado a unidades críticas como UCIs, entre otras profesiones o actividades que se dirijan a intervenir benéficamente y de manera necesaria en las vidas ajenas cuando éstas hagan su ‘descenso’ escorpiano y en esto yo también incluiría el ‘coaching’ o consultoría esotérica. Clarificar qué sirve y qué no sirve ni servirá nunca más, qué cosas, emociones o personas debemos despedir definitivamente de nuestras vidas y hacer un duelo por ellas, es una de las fundamentales tareas escorpianas. El humilde pero relevante trabajo que realizan los basureros de retirar los residuos que produce la vida cotidiana, sirve también a esta función, aunque en otro plano.

Por otro lado y en un sentido muy negativo, Escorpio, en vez de auxiliador en el tránsito por el abismo, puede colaborar o arrastrar hacia él, convirtiéndose él mismo en agente de crisis e incluso muerte; es el caso de mafiosos, asesinos, representantes de ideologías militaristas extremas y de cualquier fuerza coercitiva que actúa con cierto encubrimiento, que suele surgir de las zonas más oscuras de la sociedad (y zonas ‘oscuras’ las hay en todos los estratos…).

Otra analogía relevante es que Escorpio, como octavo signo, opuesto al segundo signo (Tauro) de los recursos materiales propios, está asociado a los recursos materiales ajenos o compartidos o también la pérdida o falta de los propios, es decir, los préstamos (dinero ‘de otros’) y las deudas. Estos tiempos están dejando patente la crisis vital y el infierno resultante de una deuda económica excesiva, que incluso puede llevar a la muerte por pura desesperación. Estirando la analogía escorpiana, se ha dicho -y hay variadas opiniones al respecto- que la deuda bancaria es un instrumento de sometimiento, tanto de personas como de pueblos y ese sometimiento se realiza como he comentado antes, de manera ‘encubierta’, disfrazado la precariedad de oportunidad y crecimiento. La buena noticia es que Escorpio, como octavo signo opuesto al segundo de los valores, también implica lo que los desafía, así que quizá, para sobrevivir hay que aprender a transformarlos, a cambiar la ‘vara de medir’, indagar y encontrar valor donde no pensábamos antes que lo hubiese.

Escorpio, como signo de Agua, ‘desciende’ y se filtra en el suelo, alcanzando mediante este recorrido zonas muy profundas a las que no llega la luz. Este simbolismo nos lleva a la gran capacidad de penetración del signo en cualquier asunto, lo que hace de él un excelente investigador que no teme lidiar con los aspectos sórdidos de la vida y que tendrá la determinación necesaria (signo fijo) para llegar hasta la última capa de significado. Y es que Escorpio suele interrogarse acerca de las motivaciones aparentes de todo acto o actitud, las cuestiona, las desafía; inconformista, las desecha en busca de la verdad que, frecuentemente, estaba oculta. En analogía con todo esto, Escorpio también se siente atraído por la esfera esotérica, tanto por el componente misterioso como por lo poco convencional de sus planteamientos.

En un sentido bastante más cotidiano, Escorpio tiende a vivir intensamente sus vicisitudes y como signo de Agua es muy consciente de sus emociones, pero no es tan el-roto_escorpic3b3n-escorpio-dolor-que-os-causo Escorpioconsciente, quizá, del efecto que causa a su alrededor. El famoso ‘aguijón’ del escorpión es ese objeto punzante, tan de Marte, que acaba lastimando a alguien precisamente por cercano, aunque sea ‘sin querer’. A diferencia del otro signo marciano, Aries, que es muy individualista y al que le viene muy bien de vez en cuando la soledad para ponerse ‘en orden’, Escorpio necesita a los demás, ya sea como espejos o como catalizadores, para atravesar las crisis propias y hacer la depuración emocional necesaria. Así, quien queda dentro del radio de acción puede salir ‘aguijoneado’. Cuando Escorpio emerge del invierno de su crisis, renovado, escucha de repente unos débiles gemidos y se da cuenta (en el mejor de los casos) que tiene a su alrededor algunas víctimas, ‘daños colaterales’ que ha de asumir para poder reconstruir sus relaciones personales… si quiere, claro.

Tras superar una de tantas ‘muertes’, una vez hecho el duelo por lo que hemos perdido, descubrimos que nos sentimos ‘otros’, que el mundo ya no es igual y que, contra todo pronóstico, somos más fuertes. En definitiva, Escorpio expresa la gran paradoja de que la vida se amplifica, se intensifica ante la sacudida de la muerte, que es casi lo mismo que decir ‘ante el miedo‘. Ahí radica la atracción por el lado oscuro que representa Escorpio y también su asociación con el sexo y el erotismo, una fuerte y física manifestación de vida.

Es un signo que, de la ‘oscuridad’, de lo sórdido y terrorífico, ha extraído para la humanidad maravillas como la literatura del miedo, que explora la fecundidad de la imaginación cuando se queda a oscuras o la novela y el cine negro, ese recorrido por las alcantarillas de la sociedad, siempre más cercanas de lo que creemos. ¿Cuántas series de televisión tratan de asesinatos y sus correspondientes investigaciones policiales y forenses? Ante el infierno que viven los protagonistas de ‘The Walking Dead’, ¿los problemas cotidianos no parecen menores? ¿Qué mejor que la ficción para acercarnos al intenso mundo escorpiano de la manera más inocua?

James Bond parece ser un arquetipo escorpiano devenido agente secreto gubernamental, con licencia para matar (Escorpio), que actúa indistintamente a ambos lados de la frontera de la legalidad y en operaciones encubiertas, desenvueltas

ecce0__83369-620-282 Escorpio
Skyfall

entre un público inocente que nunca sabe de dónde y por qué vienen los tiros (las típicas víctimas colaterales), fríamente agresivo, muy reservado en lo personal, persistente, arriesgado, implacable. Se ha celebrado recientemente el 50 aniversario del estreno de la primera película de la serie, el día 5 de octubre de 1962, con Neptuno, planeta de la evasión y de lo ilusorio y por lo tanto, muy ligado al cine y al entretenimiento de masas, en Escorpio y en grados Avatar, siempre señalados cuando se trata de la emergencia de iconos de gran alcance. El Sol se hallaba en Libra, que no olvidemos que un estreno cinematográfico es un acontecimiento artístico y sobre todo social, pero además, el ‘uniforme’ de Bond es antes el elegante esmoquin que  el traje de camuflaje manchado de barro. Aún así, Venus, regente de Libra y dispositor del Sol, se hallaba en Escorpio aquel día de hace 50 años, y es que una de las bazas de la serie de películas es la sensualidad y el erotismo que destilan. No cabe duda de la relevancia de esa fecha para la cultura popular: ese mismo día los Beatles lanzaron su primer single.

Al inconsciente colectivo no se le puede engañar, así que esta ‘franquicia’ cinematográfica cosecha sus mayores éxitos de crítica y público cuanto mejor representa el modus operandi escorpiano; los guiones parece que siguen un patrón modélico, en este sentido. Como Escorpio es el exilio de Venus y la caída de la Luna (ambos planetas, arquetipos femeninos por excelencia, ‘sufren’ en este signo), no suele faltar la femme fatale en cada entrega, que suele acabar ídem; por otro lado, cualquier mujer objeto de deseo o peor, de verdadero afecto por parte de Bond, probablemente muera.

Termino el post con un ejemplar fragmento de diálogo de la 23ª película estrenada en este 50 aniversario, Skyfall, de una escena en la que James Bond ha caído prisionero del malvado de la película, Silva:

Bond: – Todo el mundo tiene un hobby.

Silva: – Y, ¿cuál es el tuyo?

Bond: – Resucitar.

Inicio un curso de Astrología en Valencia

Este sábado 27 de octubre a las 10 h. de la mañana comienzo a impartir un curso de Astrología en Valencia. Será un sábado al mes hasta junio de 2013. Se trata del primer nivel (iniciación) de un programa de aprendizaje de tres niveles de Astrología de base Tradicional Occidental.

Este invierno cumpliré 25 años de andadura con la Astrología y este curso consiste en una recapitulación y síntesis de lo que he aprendido, descartado, experimentado y comprobado estos años, que es sobre lo que baso mi práctica diaria: elementos de Astrología moderna sobre una base principal de Astrología Tradicional, la que sostiene el ‘edificio’ astrológico.

Acudiendo a las fuentes es como descubrimos que nada hay de arbitrario en la Astrología, sino que todo guarda sentido, ‘orden’, armonía. Hallar ‘sentido’ al mundo y a nuestras vidas  en estos tiempos que tan difíciles se nos presentan, parece complicado, pero la Astrología ayuda a vislumbrar una senda donde un momento antes sólo había maleza. Éste ha sido parte de mi aprendizaje.

Basándome en mi experiencia, con el curso pretendo poner el foco en lo que considero principal, en el material contrastado, sentando unas bases para que el estudiante aprenda al tiempo que fomenta su autonomía y sentido crítico.

No se requiere tener conocimientos previos de Astrología para participar en el curso, ya que se imparten los fundamentos y técnicas necesarios para la realización e interpretación de cartas astrales desde este primer nivel. Cada jornada de clase comprende distintos bloques temáticos para así poder abordar la práctica astrológica desde el primer día. La práctica se realizará también sobre las cartas natales de l@s alumn@s que lo así lo deseen.

La inscripción se puede efectuar escribiendo a astroglifos(a)gmail.com / astrolabioplano(a)gmail.com [sustituid (a) por @] o mediante este formulario.

El programa será el siguiente:

I ~ ¿QUÉ ES LA ASTROLOGÍA?

II ~ LA ASTROLOGÍA EN LOS CONTEXTOS HISTÓRICO Y ACTUAL

II.1. Historia de la Astrología

II.2. La Astrología, hoy

II.3. Niveles de estudio y ramas

III ~ FUNDAMENTOS SIMBÓLICOS

III.1. Geocentrismo: la Astrología es un punto de vista

III.2. La relación entre el Sol y la Luna

III.3. El Zodíaco es una división simbólica de la eclíptica, el “camino del Sol”

III.4. Los Nodos de la Luna

III.5. El simbolismo de las figuras simples en el gráfico astral

III.6. Conceptos astronómicos

IV ~ CÁLCULO Y CONSTRUCCIÓN DEL HORÓSCOPO O CARTA ASTRAL

IV.1. Cálculo ‘a mano’ IV.2. Cálculo mediante software

V ~ CUALIDADES PRIMITIVAS, ELEMENTOS Y MODOS

V.1. Los ciclos del Sol y de la Luna

V.2. Cualidades primitivas

V.3. Las triplicidades o Elementos

V.4. Cuadruplicidades, cualidades, constituciones o modos VI ~ SIMBOLISMO DEL ALFABETO ASTROLÓGICO VII ~ PLANETAS Y SIGNOS. DIGNIDADES ESENCIALES VII.1. El esquema de regencia clásico signos/planetas VII.2. Los planetas: naturaleza esencial y significados clave VII.3. Los signos VII.4. Planetas en signos: significados e introducción a las dignidades esenciales VIII ~ ÁNGULOS Y CASAS VIII.1. La importancia de la hora VIII.2. Los ángulos VIII.3. Hemisferios y cuadrantes VIII.4. Casas IX ~ DIGNIDADES ACCIDENTALES DE LOS PLANETAS IX.1. La secta de la carta, planetas diurnos y nocturnos IX.2. Respecto de los ángulos y casas IX.3. En relación al Sol IX.4. Aspectos con otros planetas X ~ LOS ASPECTOS X.1. Sobre la “bondad” o “maldad” de los aspectos X.2. Distintas clasificaciones de los aspectos X.3. Los orbes: el campo de influencia del planeta X.4. Configuraciones de aspectos X.5. Por signo o helenísticos XI ~ INTERPRETACIÓN DE LA CARTA ASTRAL XI.1. Análisis de los elementos de la carta XI.2. Síntesis y comprensión del mapa astral en su conjunto XII ~ PROGNOSIS I (TÉCNICAS DE PRONÓSTICO) XII.1. Tránsitos XII.2. Progresiones secundarias XIII ~ IMÁGENES, TABLAS, GRÁFICOS Y BIBLIOGRAFÍA Horario: un sábado al mes, de 10 a 14 y de 16 a 20 h. (con pausas para café o té, faltaría más…). Aportación: 60€ al mes. Incluye material diverso específico del curso: gráficos astrales, tablas, esquemas y algún tentempié.

Libra

El primer mes de otoño el Sol recorre el signo zodiacal de Libra. Como todos los signos que inician estaciones, es un signo cardinal y por lo tanto tiene la energía del comienzo y la empresa, aunque moderada por la reflexión. Contra lo que se supone generalmente, Libra también implica cierto dominio. ¿Cómo? ¿El pacífico y diplomático Libra quiere «mandar»? Sí, pero en su particular y refinado estilo. Entre otras cosas, ahora veremos por qué y de qué manera.

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Si la Justicia, aunque amante de la paz, lleva espada, por algo será…

Antes que nada, conviene decir que Libra corresponde al elemento Aire, constituido por las cualidades primitivas de Calor y Humedad. El Calor explica su actitud extrovertida y exteriorizadora y la Humedad, la sociabilidad y su disposición a adaptarse. Esta combinación Calor/Humedad que los antiguos asociaban al temperamento sanguíneo (el más «simpático» de todos) es la que básicamente define los signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario) como sociables y comunicativos. Si la comunicación básica que establece Géminis es con su entorno más inmediato (hermanos, primos, vecinos, condiscípulos) y la de Acuario es más distante, con grupos de diversa naturaleza, sean personas conocidas o no (amistades, grupos de afinidad ideológica, concentraciones), la de Libra es fundamentalmente «de tú a tú», es decir, enfocada en relaciones unipersonales (amistad, pareja, asociaciones de negocios, íntimas enemistades…) que tiende a convertir en cercanas. El foco en el otro, la dedicación intensa para estimular sus cualidades y autonomía cobra forma en una profesión de relevancia creciente: el coaching. Libra es el séptimo signo del Zodíaco, opuesto al primero, Aries (esencialmente individualista), por lo que la conciencia solar alcanza aquí un verdadero contacto con el «otro» porque, por primera vez en la rueda zodiacal, lo mira de frente. Libra, que por supuesto que también disfruta relacionándose en grupo, es capaz de hacer sentir a su interlocutor como si fuera la única persona de la estancia -o del mundo-. Esto que acabo de decir es un potente factor de seducción. Me estoy acordando ahora de que es un rasgo muy mencionado por cualquiera que se haya referido -lo pongo como ejemplo- al ex presidente norteamericano Bill Clinton, que tiene precisamente su Ascendente en Libra además de tres planetas clásicos allí, incluyendo a Venus, regente del signo.

La extrema consideración del «otro», la preocupación por sus deseos (según también de la relación que se trate), cierta necesidad de aprobación o incluso el querer definirse a través de una pareja o mediante la comparación con otra persona, suponen factores de debilitamiento de la propia autoridad, de la voluntad y energía personales. Precisamente Libra es el signo de caída del Sol (voluntad, autoridad, brillo, vitalidad), siendo el signo opuesto al de la exaltación del astro, en Aries, que tiende en cambio a querer hacer su voluntad por encima de toda contemplación. Así, se considera tradicionalmente que el Sol está «debilitado» en Libra. Con esto llegamos al típico balanceo de Libra, la oscilación entre el «yo» y el «tú» y la búsqueda del equilibrio entre oponentes, que también se puede llamar «justicia», un ámbito que este signo representa. Alcanzar sus objetivos, que casi siempre implican la participación de terceros, no implica hacerlo por encima o a pesar de la otra persona, como haría un signo con componente de Sequedad, sino junto a ella, con la colaboración y si es posible, con el agrado de su «partenaire», alcanzando un pacto que satisfaga a las dos partes. Si la otra persona se resiste, no importa. Libra es un signo cardinal y aquí aparece su parte impositiva: usará este impulso para seguir haciendo propuestas hasta que consiga la participación deseada. Por ello, Libra es el símbolo de la paz y la diplomacia, los acuerdos, pactos; la justicia, la abogacía y los litigios (si son pacíficos o no, ya depende de otros muchos factores). También representa otra variante de pacto: el matrimonio o la vida en pareja, que es también un «contrato», verbal o firmado. esgrima Libra

En realidad y eso también está reflejado en la vida en pareja, el par Aries-Libra representa el enfrentamiento, la guerra. Aries simboliza la opción armada y Libra la vía negociada. Se enfrentan precisamente porque «se ven». Los 180º de distancia el uno del otro son la máxima exposición frontal y eso siempre tiene un componente de desafío, de amenaza, pero también de vinculación. Por ello, igual que Libra es el séptimo signo, la séptima casa astrológica de la carta astral es la de las relaciones de pareja, las más físicamente íntimas que se mantienen en la vida, que además se establecen -normalmente- con un extraño, con alguien ajeno a la familia de origen con quien no se comparte vínculo de sangre. Y de la misma manera que esa persona es la más cercana, puede llegar a ser también nuestro enemigo más acérrimo cuando se pierden las ganas diarias de negociar. Así es la guerra.

Libra siempre tiende a la negociación, hasta para la más mínima gestión cotidiana, aunque sea de las trilladas. Ante las rutinas, emerge la cualidad cardinal y suele actuar como si estuviera ante una novedad, sometiendo a la otra parte a una elección constante, reflejo de sus propias dudas, que desea resolver mediante la determinación del otro. Porque Libra duda y mucho. La duda de Libra, que parece una desventaja y a veces es incluso desgastante, proviene de lo que puede ser también un talento, un don: es capaz de ver lo bueno de las dos partes, de los dos extremos, las dos opciones que a otros ojos parecen incompatibles o excluyentes, y por eso le resulta tan difícil tomar partido, elegir. Este amplio entendimiento nos remite de nuevo al papel mediador de la diplomacia, que da igual que se emplee en una embajada extranjera o en los mucho más peligrosos ambientes de la reunión de vecinos del bloque o en la cena familiar navideña: Libra puede ejercer de puente o enlace entre las diferentes visiones que se manifiestan, facilitando su entendimiento. Allá donde haya un conflicto, la naturaleza de Libra le empujará a tratar de resolverlo de la manera más equilibrada o justa posible. Por ello es también símbolo de la justicia y de las profesiones que derivan de ella: judicatura, abogacía.

Los planetas relacionados con este signo por dignidad o indignidad, resultan muy clarificadores también y ayudan a su comprensión. Como ya hemos visto el Sol (caída), vamos a centrarnos en los siguientes. El regente de Libra por domicilio es Venus, el planeta de la belleza y la armonía. La belleza/armonía de Venus proviene de la relación armónica de los signos que rige (Tauro y Libra) con los de las luminarias (Leo-Sol y Cáncer-Luna). Es un planeta benéfico, es decir, aquél que está constituido básicamente por cualidades primitivas en proporción moderada y favorecedora de vida (todo planeta ve modificada su composición esencial por su estado cósmico -dignidad esencial y accidental- en una carta astral determinada). En esta moderación radica su armonía, que se expresa en la proporción física pero también en una manera de ser agradable, conciliadora o incluso seductora. Se dice a veces que Venus es el planeta del amor; creo que tiende a mostrar afecto, pero el amor es demasiado importante, complejo y profundo como para estar definido por sólo un planeta; la síntesis de la carta es la que explica qué clase de amor expresa y necesita un individuo. Venus, por su regencia, representa parte del comportamiento de Libra así como sus afinidades esenciales: arte, belleza, estética, proporción, imagen, paz… Marte, el planeta de la guerra y la imposición por la fuerza, tiene su exilio en Libra: el signo siente pues un profundo y particular disgusto por toda muestra -grande o pequeña- de rudeza, grosería y e imposición física. Esto tiene otra consecuencia: Libra suele tener alguna dificultad a la hora de defender su terreno o autoafirmarse cuando hace falta algo más de firmeza, cuando el diálogo y la diplomacia no bastan. Libra es el signo de la elegancia, que debemos entender no solamente respecto al fenómeno social y cultural de la moda, sino la elegancia de comportamiento, la delicadeza que en una carta bien dispuesta no es debilidad sino una baza para ganarse el mundo a base de detalles, buenas impresiones y «fair play». Si la carta no estuviera tan bien dispuesta, tendríamos en cambio a la persona «fashion victim», que tendería a definirse solamente en términos de una apariencia consensuada o bendecida por los grandes popes del mundillo (antes muerta que «demodé»), aprobada por su círculo de conocidos. También podría tratarse de alguien que se valorara en relación a la «calidad» de sus relaciones sociales. O sea, lo que se llama esnobismo.

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Oscar Wilde con su abrigo favorito. Hay que entender lo importante que puede llegar a ser el atuendo y una apariencia armónica para un esteta.

Un ejemplo de la mejor expresión de este aspecto de Libra la tenemos en Oscar Wilde (Sol y Venus en Libra): un gran artista y también un esteta, un dandi, que parece que dijo que si estar en sociedad puede ser un fastidio, no estarlo sería una tragedia… Se ha dicho que sus escritos son un pálido reflejo del ingenio que mostraba verbal y espontáneamente en las reuniones sociales, para las que estaba muy solicitado, que imagino que supondrían el motor para su creatividad.

Y hay otro planeta que tiene un papel muy relevante y también definidor. Libra es el signo de exaltación de Saturno, que siendo una dignidad esencial algo inferior al domicilio, tiene un gran peso. Un Saturno bien dispuesto -siempre depende del resto de la carta- en Libra puede dar lo mejor de su papel estructurador y formalizador, logrador de pactos y acuerdos. Con la seriedad y responsabilidad de Saturno, llegamos a una idea que es fundamental tanto en el planeta como en el signo: el «compromiso». Al fin y al cabo, ¿qué valor puede tener un pacto que no se cumpla? La exigencia saturnina es el factor que añade Sequedad al signo, es decir, que le resta capacidad de adaptación. Libra capta sin esfuerzo la desproporción y la falta de armonía (en cualquier propuesta: verbal, gráfica, etc.) y la influencia de Saturno puede llevarle a la exigencia y al afán de perfección. Saturno en Libra es un juez racional, riguroso, estricto.

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El dios Thot pesa las almas de los muertos

De hecho, hay una simbología muy antigua e importante relacionada con este signo, enlazada con la función de Libra y de Saturno como juez y también como significador de muerte. Si el 0º de Aries supone el paso del Sol a la declinación norte en su camino ascendente hasta el solsticio en Cáncer, el 0º Libra es el punto en el que el Sol entra en su declinación sur en su descenso hasta el solsticio en Capricornio. En el gráfico de la carta se aprecia de manera mucho más sencilla. Libra es el oeste respecto de Aries y el oeste es un grado de ocaso y muerte, simbología astrológica y universal. Así, la balanza suele aparecer en las imágenes que representan el Juicio final, el que se determina si pesan más las acciones buenas o las malas y el paso del difunto al cielo o al infierno.

Para finalizar, Catherine Deneuve (Sol y Mercurio en Libra), la actriz francesa, reúne en su persona los elementos más representativos del signo: su trabajo como artista, su belleza (Venus) y su influencia como musa de la alta costura (Yves Saint Laurent); también la distancia señorial de Saturno (es además el regente de su Ascendente) y la elegancia que confiere la combinación de ambos.

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¿Quién si no podría resultar creíble en esta pose?

Hay otra cosa significativa en relación al signo de Libra en la carta de Deneuve. La Luna natal está en Leo, en grados Avatar; no es una reina (Leo), pero «casi»: una artista muy conocida, que ha alcanzado el estatus de símbolo de su país porque «encarna» o personifica (grados Avatar) la esencia francesa o, más prosaicamente, la «marca Francia» (belleza, lujo, refinamiento, hedonismo, independencia). Por ello su imagen fue el modelo durante los años 80 para la Marianne, el busto que representa la República Francesa. Volviendo a nuestro tema Libra: esa Luna Leo de Deneuve está en la fase menguante de la Luna llena en Aries, que es la sizigia previa al nacimiento (ella es muy independiente), que a su vez proviene de la Luna nueva en Libra, originadora del ciclo solilunar en el que nació Catherine Deneuve. La impronta del signo en la actriz, por lo tanto, es más relevante todavía.

Este post va dedicado a mis queridas Libra.

 

Nota: En este post he hablado del signo zodiacal, dejando de lado el resto de consideraciones que hay que afrontar en el retrato completo y complejo que ofrece la carta astral de cualquier persona.