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Saturno en Cáncer y el canibalismo en la II Guerra Mundial

Ayer me llamó la atenció un artículo en elpais.com sobre la publicación de un nuevo libro de Antony Beevor, el conocido historiador, sobre la II Guerra Mundial. Bajo el descriptivo título de “Los prisioneros eran ganado humano“, el artículo se refiere a los hallazgos de Beevor relativos al empleo que hizo Japón del canibalismo sobre los prisioneros en la etapa final de la guerra, cuando los recursos para abastecer a las tropas escaseaban debido al bloqueo de la marina estadounidense.

Estos hechos, conocidos de sobra por los ejércitos aliados que vencieron en Asia, fueron ocultados al público para no aumentar el sufrimiento de los familiares de los prisioneros, posibles víctimas, por lo que “el canibalismo no formó parte de los delitos juzgados en el Tribunal de Crímenes de Guerra de Tokio de 1946”.

La antropofagia, detectable en vestigios de grupos prehistóricos así como en ritos de determinados pueblos, constituye un fuerte tabú en la cultura occidental. En cierta manera, teniendo en cuenta que fue practicada por los seres humanos primitivos, todos ‘descendemos’ de ella (Cáncer es el signo análogo a la Casa IV, la de las raíces familiares, el atavismo y los ancestros, que también simboliza la alimentación). Me pregunto durante cuántas generaciones se puede percibir el eco de una ‘huella’ de este tipo, si es o no eterna.

Pero a pesar del tabú, el canibalismo ha constituido una ‘salida’ en cualquier época y lugar cuando las circunstancias podían conducir a la muerte por hambre (el artículo hace referencia al sitio de Leningrado, donde 600.000 personas murieron de esta manera). Este recurso extremo y último por la supervivencia, que se suele plantear a la desesperada y que probablemente se practicó en diferentes momentos y lugares de la II Guerra Mundial, se convirtió para las tropas japonesas, según el historiador, en “una estrategia militar sistemática y organizada”.

En Astrología, el signo asociado a la nutrición es Cáncer y quise ver si tenía alguna ubicación especial en la carta de la II Guerra Mundial. He empleado la carta basada en el momento de la declaración de guerra a Alemania por parte del Reino Unido (ese mismo día hicieron lo mismo gran parte de los países aliados) como respuesta a la invasión de Polonia dos días antes, que me parece que representa un inicio ‘oficial’. La declaración (Ascendente) fue emitida por radio (Marte, regente del Ascendente, en la Casa III -medios de comunicación-). Como comenta Sergio Rivillo, Marte, que es el planeta más digno (fuerte) de la carta por su exaltación en Capricornio, representa la victoria final de los declarantes frente a la debilidad de los oponentes, representados por Venus combusto en Virgo, signo de su caída. Estos y otros elementos indican que esta carta contiene el germen de la victoria aliada. Siempre cabe preguntarse si el momento fue escogido (Astrología elecional), algo que desde luego no espero que se publique en la prensa.

ii-guerra-mundial Saturno en Cáncer y el canibalismo en la II Guerra Mundial

La carta muestra el signo de Cáncer precisamente al final de la Casa VIII, la de la muerte, cuando Beevor dice que “la mayoría de los casos ocurrieron al final del conflicto”. Saturno comenzó a transitar por Cáncer en los últimos años de la contienda.

Saturno, el planeta de las limitaciones, restricciones y carencias, recorrió el signo de la alimentación y la familia desde el 20 de junio de 1944 hasta el 2 de agosto de 1946, representando el hambre y la carestía general ocasionada por una guerra tan larga y cruda, además del duelo (Saturno: tristeza) por la pérdida de familiares (Cáncer), territorios y soberanía (Cáncer también, relacionado con la IV mundana). El recorrido que efectuó por la parte del signo de Cáncer que ocupa la Casa VIII de la carta con el sistema de casas Placidus duró hasta el 14 de marzo de 1945, momento en que Saturno ‘entra’ en la Casa IX de la carta. Las cúspides de las casas desiguales sucedentes y cadentes varían de un sistema a otro. El de Placidus, el más usado, muestra de una manera aproximada el tiempo de acción de Saturno en la Casa VIII.

En este mapa, Saturno en Tauro está conjunto a la Luna en el último grado de Aries y conjunto partil al Nodo Sur de la Luna (alimentación, maternidad, público en general, las masas) en el primer grado de Tauro, indicando que en 1939 quedaba mucho por delante todavía. ¿Simboliza Saturno a un enemigo de Gran Bretaña? Resulta que sí: el planeta está conjunto a la cúspide de la VII Casa en Tauro, la de los ‘enemigos’ declarados, así que su regente (Venus) y los planetas que contiene el signo representan el Eje contra el que lucharon los aliados.

Tauro está asociado a la acumulación de recursos materiales y en el cuerpo humano simboliza la zona que une la cabeza (Aries) con los hombros (Géminis): el cuello y los órganos que comprende. De este modo, Tauro también está conectado con el proceso de la alimentación (acumulación de nutrientes), puesto que está relacionado con su primera fase: saborear (lengua), masticar (mandíbula inferior) y deglutir (garganta) la comida, como paso previo a su llegada al estómago (Cáncer). Por su ubicación en Tauro, Saturno ya está determinado pues hacia el proceso que comentamos en el post,  enfatizado o culminado al entrar en Cáncer.

El Nodo Sur de la Luna es zona de oscuridad por producirse allí los eclipses y tradicionalmente tiene connotación maléfica. Es frecuente verlo ‘activado’ en momentos ‘turbulentos’ relacionados con el colectivo o con grandes concentraciones de gente que incluso puede que no se conozca entre sí, a la que conecta a través de algún tipo de perjuicio (como en el caso de la matanza de Utoya). El nodo maléfico (oscuridad) conjunto al planeta maléfico mayor (más oscuridad) es lo menos que se puede esperar en la carta del inicio de la guerra más devastadora que ha conocido la humanidad.

Una carta astral tiene un número de símbolos limitado, aunque la combinación de todos ellos puede dar lugar a una riqueza de significados difícil de acotar. La II Guerra Mundial, una contienda global que afectó numerosos países, tiene una historia larga y compleja de la que se han escrito incontables tomos. En este post pretendo indagar solamente en uno de los ‘roles’ posibles para el planeta Saturno en esta carta concreta, que desde luego no puede ser el único, como suele pasar cuando se descifran símbolos. Y digo esto para introducir otra cuestión relevante: sabemos que Saturno representa a enemigos de los aliados, pero ¿representa a la nación japonesa?

Buscando la carta que representaría a la nación en la época del inicio de la II Guerra Mundial, encuentro dos referencias coincidentes y una de ellas aporta una hora. En The Book of World Horoscopes, dedicado a la Astrología mundana, Nicholas Campion ofrece el dato de la promulgación de la primera constitución moderna en la historia de esa nación, la Constitución Meiji, el 11 de febrero de 1889, sin hora. Charles Carter, otro relevante astrólogo especialista en mundana proporciona para esa fecha las 10:30 h. de la mañana en su libro An Introduction to Political Astrology.

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El mapa resultante muestra un Sol angular en la Casa X, fuerte por posición pero en debilidad esencial por hallarse en Acuario, un simbolismo apropiado para el inicio del primer sistema democrático del país, que debilita la autoridad individual del emperador (Sol). El Ascendente en Tauro tiene también un regente debilitado, Venus en Aries en la XII. Saturno es el dispositor del Sol (Acuario), regente del MC en Capricornio y co almuten de la Luna en Géminis; se halla en la IV casa del territorio y la soberanía, en el signo de Leo, mostrando un gran orgullo nacionalista (IV) con voluntad de expansión (signo de Fuego) autoritaria (Saturno) que finalmente provocaría su caída (Leo es uno de los dos exilios de Saturno, que está retrógrado y opuesto al Sol; hay una recepción mutua por domicilio entre estos dos planetas indignos que quizá les confirió una falsa confianza y les hizo inconscientes de su debilidad esencial). La importancia de este Saturno angular se extiende al hecho de que es el almuten de la carta por su predominio en los lugares hilegíacos y además por ser el primer regente de la triplicidad de la luminaria de la carta, el Sol en signo de Aire.

Parece que Saturno sí representa a la nación japonesa, según este gráfico. En la Casa IV, además del nacionalismo que he descrito, describe su idiosincrasia, un pueblo conservador, tradicional, amante de la autoridad, las jerarquías y los planes establecidos, atento a las rigideces de un protocolo (Saturno) elitista (Leo) y poco dado a las efusiones espontáneas. El Saturno retrógrado dispositor y opuesto al Sol exiliado en Acuario describe otro elemento relevante: la problemática asunción de responsabilidad individual. Todavía hoy en día se aprecia esto en la mayoría de los japoneses, que en general no osan tomar la más mínima decisión que cuestione la cadena jerárquica de la que forman parte; siempre hay un superior al que consultar. En las situaciones de emergencia esto es un lastre que puede ocasionar graves perjuicios por la lentitud (Saturno) en tomar una determinación. También sigue presente, sobre todo en los nativos que no han salido nunca del país o que no han tenido contacto con otras costumbres (Casa IV), la adhesión a la rigidez (Saturno) de las fórmulas de conducta que tiene la sociedad japonesa hasta para los aspectos más nimios y cotidianos de la vida; por ello los japoneses, que suelen ser amables y hospitalarios, suelen sentirse inseguros (Saturno) cuando han de interactuar con extranjeros. El Sol en Acuario pone el contrapunto (oposición) a la jerarquía saturnina, porque simboliza la agrupación y el igualitarismo; con un mal Saturno, como es este caso, el Sol se combina con una raíz autoritaria (Saturno en IV), lo que produce la condena social y exclusión de los individuos que se desmarcan del grupo, de la tendencia colectiva. Por supuesto, estoy hablando de unos aspectos concretos de la carta que hacen referencia a la cultura predominante de un pueblo, no de la verdadera naturaleza del ser humano, que no depende en absoluto del lugar de nacimiento. Esta carta, que probablemente siga activa porque los símbolos parecen vigentes, tiene una rigidez que puede oprimir a muchos de los seres humanos a los que gobierna, siendo unos individuos más afines a ella que otros y por lo tanto, menos infelices.

great_in_adversity_02 Saturno en Cáncer y el canibalismo en la II Guerra Mundial
Prisioneros liberados en Karavia Nay (Papúa Nueva Guinea), representan el tratamiento diario que recibían de los japoneses. Octubre de 1945.

Así llegamos a otro punto relevante: Saturno en Cáncer, el otro signo de exilio para el planeta y por lo tanto, de debilidad, de indignidad esencial. La entrada de Saturno en Cáncer hacia el final de esta gran guerra pudo anticipar el fin del imperio nipón. Este planeta, el gran maléfico de la Astrología tradicional, representando lo contrario de lo espontáneo, es decir, lo medido y calculado, puede significar también las  acciones infames pero ordenadas en las que incurrió a causa de su debilidad, como el plan ‘sistemático y organizado’ para alimentarse de los prisioneros. La debilidad del planeta pudo acarrear la derrota, que según las circunstancias puede ser muy digna (tuvo su oportunidad, teniendo en cuenta que sufrió la devastación de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, lo que le restituyó en la categoría de víctima), pero sobre todo trajo la mancha de los crímenes contra la humanidad que cometió el ejército japonés al amparo de la guerra, algo difícil de sobrellevar para Saturno en Leo: un pueblo con un orgullo pernicioso, incluso destructivo. Alemania también sabe lo que es tratar de purgar un pasado terrible, todavía reciente.

Para remate una ‘coincidencia’: Hitler nació en 1889, el mismo año que el Japón de la guerra. También tenía Saturno en Leo (13º 27′) y, como Japón, ambos Saturnos están angulares y en grados Avatar: esto significa el papel ‘maléfico’ que ambos -persona y país de entonces- representan para el colectivo a través del que quedan reflejados en la historia, siendo además Saturno un símbolo del enemigo de los aliados en la carta de la declaración de guerra. Los militares japoneses acataron -con la salvaguarda del grupo- las atroces órdenes de sus superiores, probablemente con la disciplina acostumbrada y predeterminada en su cultura autoritaria, una disciplina que requiere buenas dosis de oscurecimiento (Saturno) o ‘destierro’ de la voluntad individual. Y es que la voluntad humana, sobre todo cuando tiende a elevarse sobre las miserias sobrevenidas, manifiesta con esplendidez la Luz del Sol.

“Dios mío, ¿qué hemos hecho?”

215px-Atomic_cloud_over_Hiroshima "Dios mío, ¿qué hemos hecho?"

La carta del lanzamiento -y explosión- de la bomba atómica en Hiroshima, la primera de ese tipo lanzada en el marco del final de la II Guerra Mundial, hace hoy 67 años, muestra el mapa astral de un crimen. La frase del título del post corresponde a la exclamación del copiloto del bombardero Enola Gay al observar la explosión de la bomba. En ese momento terrorífico puede que se arrepintiera de haber colaborado en un asesinato masivo.

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¿Qué fue de Norma Jeane?

Esta madrugada del 5 de agosto se han cumplido 50 años de la muerte de Marilyn Monroe, la estrella de cine. Pero quizá deberíamos decir que quien murió aquella madrugada de domingo a los 36 años de edad, de forma abrupta y no del todo clara fue Norma Jeane Mortenson, la hija de una cortadora de negativos de unos estudios cinematográficos; la mujer frágil y tremendamente insegura que no pudo sobreponerse al desarraigo que sufrió por la enfermedad mental de su madre. La rubia Marilyn, sonriente, sexy y aparentemente relajada, era una fachada perfecta para la triste y dolorida Norma Jeane. Seguir leyendo ¿Qué fue de Norma Jeane?

Homenaje a un juez

Somos testigos forzosos de cómo la corrupción, más que un gran problema, es un estilo de vida que opera en completa impunidad desde la raíz del Estado. Como muestra reciente, se ha sabido que el rector de los jueces de este país, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, el magistrado Carlos Dívar, gastaba dinero público en fines de semana no justificados en Marbella, cantidades que él considera una “miseria“. Puede que la fiscalía opine lo mismo y que por eso mismo haya archivado la denuncia de esta presunta malversación; a día de hoy Dívar se mantiene en el puesto sin el menor atisbo de sonrojo en su pétreo rostro. Seguir leyendo Homenaje a un juez

El naufragio del Titanic cumple un siglo

En el mediodía del 10 de abril de 1912 el Royal Mail Steamship Titanic zarpó de Southampton con la intención de llegar al puerto de Nueva York, pero con el destino verdadero e inesperado del fondo del Océano Atlántico frente a las costas de Canadá. titanic-at-the-docks-of-southampton-589px-titanic El naufragio del Titanic cumple un sigloLos humanos necesitamos tragedias que nos asienten en nuestras vidas cotidianas; así, la del Titanic, a través de la prensa, la literatura y el cine ha servido de catarsis para numerosas generaciones. Todos recordamos la película que realizó James Cameron en los años 90, el film más exitoso de los muchos que se han realizado sobre este enorme suceso, que sirve de excelente recreación de lo que pudo ser aquel barco y su catástrofe, el punto de partida de un relato que cumplirá un siglo esta misma madrugada del domingo 15 de abril de 2012. El Titanic fue un microcosmos de la sociedad de la época y un buen símbolo de un mundo -occidental- que se hundiría dos años más tarde con el inicio de la terrible Primera Guerra Mundial.

titanic-viaje-inaugural1 El naufragio del Titanic cumple un siglo

La carta del viaje inaugural describe la magnificencia del momento: zarpaba con gran promoción el buque de pasajeros más grande y lujoso del mundo. A bordo contaba con huéspedes VIP ilustres y famosos, a los que se sumaba la clase media en la segunda categoría de pasaje y emigrantes en búsqueda de oportunidades en el nuevo mundo en tercera. El Ascendente Leo (nobleza, lujo, exhibición, escenificación, fama) expresa la cualidad del momento así como lo que se pretendía representar con aquella espléndida nave; su regente, el Sol exaltado en Aries, refuerza y engrandece todavía más el acontecimiento, describiendo lo que después se revelaría como un exceso de confianza o arrogancia (Sol exaltado en cuadratura a Neptuno). El Sol, regente del Ascendente (el viaje) está en la Casa IX: el puerto de destino es, pues, el extranjero, otro país, otro continente. El Ascendente está en grados Avatar: no fue la mayor catástrofe naval del siglo, pero sí la más famosa y legendaria y ha tenido un fuerte impacto en el colectivo humano. Creo que el cóctel lujo/tragedia es irresistible; la televisión rebosa de series con estos ingredientes.

La carta del inicio del viaje tiene suficientes elementos como para ser descartada para una “elección”, es decir, un momento astrológicamente escogido para comenzar cualquier empresa.

Para empezar, observamos el estado de la Luna, astro representativo de toda movilidad y por lo tanto de los viajes y co significadora de la persona o evento representado en la carta, está en su peor condición: exiliada en Capricornio, cadente por hallarse en la VI casa, menguante y vacía de curso. En astrología tradicional se considera que el vacío de curso (no se realizan más aspectos hasta que no se cambia de signo) de la Luna significa que “nada de lo esperado sucederá” porque ella es la gran coordinadora de las energías de la carta, el “enlace” que conecta la Tierra con el entramado astral. Si lo esperado era llegar a destino, eso desde luego no sucedió. La Luna tampoco tenía fuerza adicional por dignidad esencial o accidental para contrarrestar esta condición. De todos modos, no llegar al puerto de destino no implica necesariamente una catástrofe mortal; la carta ha de tener pues otros elementos que indiquen verdadero peligro.

titanic_eisberg El naufragio del Titanic cumple un siglo
Este pudo ser el iceberg contra el que chocó el Titanic. La fotografía fue tomada cinco días después de la catástrofe

En el vacío de curso es importante considerar el último aspecto realizado por la Luna; en este caso se trata de una cuadratura a Mercurio (viajes, comunicaciones, información), que se halla retrógrado (condición negativa que implica movimiento o actuación contraria a su naturaleza) y que va hacia la combustión con el Sol: parecería que aquí serían elementos debilitadores la falta de cooperación o de reflexión (Aries) y la arrogancia (Sol exaltado). Resulta muy significativo que el oficial de guardia en el momento del avistamiento del iceberg (Saturno, análogo al frío, la cristalización, regente de la VIII -muerte-) trató de evitar la colisión frontal con varias maniobras, siendo precisamente una de ellas la marcha atrás (el movimiento de retrogradación), lo que evitó un choque frontal pero no la rasgadura lateral del barco en lo que pudo ser al final una decisión errada y fatal. Resulta que Mercurio retrógrado es el regente de la Casa III, la que representa al piloto y los mandos de la nave y también casa de las comunicaciones: parece que hubo barcos por la zona que trataron de hacer llegar avisos al Titanic sobre el peligro de los icebergs, sin éxito. La colisión tuvo lugar sobre las 23:40 h. de la noche del día 14 de abril. Tras unas horas de confusión, despedidas y unos últimos minutos de terror, el barco se hundió definitivamente en el océano a las 2:20 de la madrugada del día 15.

El aspecto más estrecho que realiza el Sol es una cuadratura aplicativa y partil con Neptuno. En astrología moderna, este planeta está asociado al mar por la vinculación con el dios mitológico. En la antigüedad no disponían de Neptuno en las cartas astrales, pero sin embargo, las naves también se hundían a veces… Bajo mi punto de vista, Neptuno aquí representa, más que el peligro en el agua (que también puede ser), el peligro por el (auto) engaño. Por un lado, el Titanic fue promocionado (el factor “adorno de la realidad” de todo márketing también es asunto de Neptuno) a bombo y platillo como el mejor buque del momento por grande, lujoso y por “insumergible”. En la Casa X, el Sol está angular, lo que deja visible la brillantez de la apariencia; en la Casa XII (desgracia), Neptuno está oculto: es el enemigo secreto del buque y del viaje, la debilidad sumergida, que tiene que ver con agua porque está en el signo de Cáncer, que representa los grandes caudales de agua. Por otro lado, habiendo sido informado de que la nave iba a hundirse irremediablemente en dos horas, el capitán optó por crear una atmósfera de tranquilidad para que no cundiera el pánico en las tareas de evacuación puesto que -vaya trampa mortal- solo había botes para menos de la mitad del pasaje: la tripulación mentía, las luces se mantenían encendidas, la orquesta tocaba un ragtime y los pasajeros deambulaban sin saber muy bien qué hacer en un escenario neptuniano por surrealista… Hacia el final, la mayoría de personas que todavía permanecían en el buque solo fueron verdaderamente conscientes del peligro en los minutos previos al hundimiento. Escribo esto y me viene a la mente una dinámica actual, vigente: quizá la Unión Europea sea una especie de Titanic con capitanes que nos dicen mentiras neptunianas para evitar el pánico total… ¿En qué clase estamos “viajando” cada uno?

Volviendo a aquella gélida noche de hace 100 años, hay otro factor en la carta del inicio del viaje que añadido a todo lo anterior, parece contribuir decisivamente a aquella desgracia y es la conjunción disociada entre Marte (maléfico o infortunio menor tradicional) en Cáncer y Plutón (maléfico transaturnino) en Géminis, en cuadratura (disociada también desde Marte) a Venus, planeta situado en la IX (viajes, extranjero) pero VIII signo (muerte), oriental, fuera de secta y vacío de curso, siendo este planeta el almuten de los puntos hilegíacos (vitales) de la carta y regente de la IV (finales, la tumba). Venus parte de una posición de dignidad por su exaltación en Piscis (reflejo de un inicio de viaje espléndido) pero el vacío de curso hace que no forme más aspectos hasta entrar en Aries, signo de su exilio y dominio de Marte; en Aries se encuentra ya Venus precisamente en el momento de la colisión y hundimiento…

Marte está en esta carta especialmente indigno (dañino) por hallarse en su caída (Cáncer), occidental, en signo cadente (su tristeza) y en carta diurna, que es contraria a su secta. Esto tiene más relevancia todavía porque Marte es el dispositor del Sol (punto vital y rector de la carta), del MC y de Mercurio. En astrología tradicional estricta no se consideraría una conjunción si no se comparte también el signo, pero la de Marte y Plutón tiene el componente especial de que cada planeta está en el grado de antiscio del otro, como si ambos estuvieran en los dos lugares a la vez. La conjunción se produce en la XI casa, la de los grupos, pero Marte en Cáncer, además de estar en su caída, está en el XII signo de la carta, análogo a la Casa XII de la desgracia, el aislamiento y lo oculto o secreto. Tenemos entonces que Marte parece estar en agua (Cáncer) y en territorio no visible, así que la amenaza que representa como maléfico se pudo manifestar como la parte afilada o puntiaguda del iceberg que bajo el agua produjo la rasgadura en el casco, el principio del fin para el buque y la mayoría de sus ocupantes.

Marte en Cáncer, signo de su caída, representa aquí (por su configuración con Plutón y su rol específico en las cartas del eclipse lunar y de la botadura) desgracia en el agua y la muerte por ahogamiento. Es el signo domicilio de la Luna, que ya hemos visto que tiene una condición muy precaria y con la que establece un intercambio de dominios por recepción mixta. El signo de Cáncer, asociado a las grandes masas de agua como los mares y océanos, está en la cúspide de la XII del inicio del viaje, casa de desgracia y también de lejanía: muchos cuerpos no fueron nunca recuperados porque el mar los dejó fuera de toda posibilidad de rescate. Marte es el regente del IV signo de la carta, interceptado en la IV según casas Placidus: la IV rige el final de todo asunto así como el último hogar, la tumba.

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Fotografía del último bote que salió del Titanic. La imagen fue tomada desde el Carpathia, el buque que acudió a la llamada de socorro y rescató a los supervivientes

La relación por recepción mutua mixta entre la Luna y Marte también me sugiere otra cosa: si la Luna suele representar al público -en general- y Marte es el símbolo masculino por excelencia, diría que la Luna en Capricornio en la VI (servicio, sirvientes) representa a los pasajeros de 3ª clase así como a los sirvientes de los de 1ª, que perecieron en su mayoría puesto que en aquel momento se consideró que tenían menos derecho que las clases superiores a ocupar los escasos botes. Pero como la consigna fue “las mujeres y los niños primero”, también hubo una mayoría de hombres (Marte) ahogados entre los otros pasajeros, incluso de la categoría principal. La brecha insalvable entre clases representada en el microcosmos del Titanic también fue patente tiempo después, durante las tareas de rescate de los cuerpos. He escuchado hoy -domingo 14- en RNE a la periodista Nieves Concostrina decir que de los cuerpos que se recuperaron del océano, la nave de rescate solo trasportó los correspondientes a la primera clase, cuya pertenencia resultaba evidente por las ropas; los cadáveres de segunda y tercera, tras su identificación, eran devueltos al mar…

Volvamos una vez más a la carta del inicio del viaje. Otros elementos negativos a destacar serían el Ascendente y Saturno en conjunción por antiscio y el eje MC-BC (y el Sol) coincidente con los siempre perturbadores nodos lunares, siendo el MC el representante de la meta u objetivo de la carta.

La sizigia previa al viaje (y hundimiento) es el eclipse lunar parcial en 11º 48´ de Libra del día 1 de abril. La carta levantada para Southampton, puerto de partida, muestra el -siempre inquietante para los eventos- signo de Escorpio en el Ascendente y su regente, Marte, en la Casa VIII de la muerte, donde también está Neptuno. titanic-eclipse-lunar-parcial-previo El naufragio del Titanic cumple un sigloPor si fuera poco, Marte ocupa el final del signo de Géminis (viajes, pilotos) y está conjunto a Plutón (otro gran maléfico) a apenas un grado. Los significadores de viaje tampoco están en su mejor momento: Mercurio está lento, a punto de retrogradar y Júpiter está estacionario, comenzando su período de retrogradación. Además, Mercurio se encuentra en último grado y en una inquietante recepción mutua por domicilio con Marte. Neptuno, el enemigo secreto en la carta del inicio del viaje, ocupa aquí significativamente la Casa VIII (muerte).

Las conexiones entre las cartas del eclipse lunar, la de la botadura del trasatlántico y la del inicio del viaje ofrecen conexiones significativas. titanic-cartas-viaje-inagural-sobre-botadura El naufragio del Titanic cumple un sigloSería muy extenso desarrollarlas aquí así que me limito a destacar el Sol, Mercurio y MC del viaje encuadrados entre el Marte y el Saturno de la carta de la botadura (carta que me parece muy importante) y situados en su Casa VIII (muerte); por si fuera poco, el Sol de la inauguración se sitúa exactamente en el punto medio Marte/Saturno de la botadura. El Marte de la botadura es regente de la VIII (muerte), ubicado en 28º 15′ Piscis, grado que casi alcanza el Venus del inicio del viaje en 27º 24′ (almuten de la carta).

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Resulta también notable que en el momento del choque, el MC está casi exactamente sobre el Nodo Sur de la Luna, considerado maléfico, el mismo grado que ocupa el Fondo del Cielo en la carta del inicio del viaje, como si el ángulo señalara que efectivamente, la nave había llegado a su destino.

Los detalles expuestos aquí los he extraído del artículo de la Wikipedia sobre el naufragio del Titanic y del post El destino del Titanic estaba escrito.



Leviatán herido

“El capitalismo ha sido descrito como un proceso de destrucción creativa, y nadie puede negar que ha sido prodigiosamente productivo.”

Hace 247 años que Adam Smith comenzó la redacción de un libro, trabajo que le llevó unos 10 años y que salió a la luz en 1776 bajo el título de La riqueza de las naciones. Esta obra es la biblia de la economía capitalista y de su ideología sustentadora, el liberalismo, en la que se defiende precisamente la libertad de mercado por ser éste capaz de autorregularse gracias a una sabia mano invisible.

Esos 247 años es el tiempo que ha tardado Plutón en dar una vuelta completa a la eclíptica, es decir, que entre 2008 y estos meses se ha producido el retorno de Plutón a la posición que ocupaba en 1764 en los primeros grados de Capricornio (el planeta ha efectuado varias entradas y salidas del signo por la alternancia entre el movimiento directo y retrógrado).

Precisamente la entrada de Plutón (transformación, muerte, renovación) en Capricornio (empresa, economía, jerarquías) coincidió en el primer trimestre de 2008 con fundados temores de inicio de recesión y un amplio cuestionamiento del capitalismo (y de su ideología, el liberalismo) que planteaban una revisión del sistema o su transformación, así como la necesidad de controlarlo “férreamente” y supervisar y regular la banca en vista de las enormes inyecciones de dinero público que desde hacía meses estaban recibiendo importantes entidades financieras privadas a raíz de la crisis económica sobrevenida y los estragos que estaban ocasionando los especuladores con el precio de los alimentos (signo de Cáncer, opuesto a Capricornio) al buscar inversiones seguras. La impactante quiebra de Lehman Brothers (de la que mañana 15 de septiembre se cumplen tres años) y de otros importantes bancos de inversión americanos en la segunda mitad del año acentuó esta tendencia. Este período de desmoronamiento (oposición Saturno-Urano), por un lado y de crítica o autocrítica por otro, coincidió con el planeta regente de Capricornio, Saturno, en los primeros grados de Virgo (crítica, análisis, discriminación, purificación), lanzando un trígono a Plutón.

Pero, hete aquí que Saturno entra en Libra, el signo de su exaltación (donde es muy poderoso), entre finales de 2009 y principios de 2010, su retorno al signo desde principios de los años 80 (inicio del neoliberalismo con Thatcher y Reagan). Esto anuncia un giro en el planteamiento: cesan las voces pro regulación. De hecho, se observa cómo en entidades intervenidas sus altos ejecutivos (consejeros, lo llaman ahora) siguen repartiéndose dividendos y bonificaciones de sus empresas en precario que en gran parte proceden del dinero público “inyectado”. Aunque esto llega a la opinión pública, los gobiernos no parecen dispuestos a cumplir sus promesas de pedir cuentas a los codiciosos, que además son responsables de las quiebras. Es más, llega un momento en que las tesis neoliberales de disminución de gasto social en tiempos de crisis se imponen y, por ejemplo, en mayo de 2010, el gobierno español anuncia los primeros recortes en pensiones y bajada de sueldos a los funcionarios.

Y es que, relacionando la actualidad con lo que decíamos al principio del post, Plutón está completando un ciclo en Capricornio, que podemos asociar con el capitalismo (porque es el sistema económico vigente), y que efectivamente podría acabar por transformarlo. 1776, año de publicación de La riqueza de las naciones, que sienta las bases del liberalismo económico (se halla Saturno, dueño de Capricornio, como ahora, en Libra, signo de su exaltación), y con Plutón ya cerca del final de Capricornio, coincide con un evento trascendental: la Declaración de Independencia de los EE.UU., cuyo germen estuvo en la protesta de los colonos contra los impuestos de la Corona que consideraban excesivos e injustos, sobre todo porque no tenían ninguna posibilidad de gestionar el dinero recaudado; asimismo, los colonos no se sentían representados por las autoridades monárquicas británicas (!). El ultraconservador Tea Party norteamericano toma su nombre de la revuelta de los colonos contra los impuestos sobre el té. La Guerra de Independencia termina unos años más tarde, con Plutón ya en Acuario (revolución, nuevo orden social), consolidándose la nueva república. Cuando Plutón alcanzó los 18º del signo se desencadenó la revolución francesa, tan íntimamente ligada al fenómeno estadounidense republicano que ese Plutón está conjunto a la Luna en Acuario de la declaración de independencia americana.

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Motín del Té en Boston, 17 de diciembre de 1773.

Resumiendo, si Capricornio es el signo de la producción y gestión de los recursos materiales de forma estructurada y jerárquica, es decir, del sistema económico vigente en una época cualquiera, hace 247 años se sentaron las bases de una profunda reforma económica que dio lugar al auge de la burguesía y las clases medias (las verdaderas, las de entonces).

El trabajo de Plutón o, quizá su mensaje, es transformarse o morir, así que es de esperar que el nuevo paso de Plutón (transformación, muerte, renovación) por este signo traiga otra reforma del sistema económico mundial y de la producción y gestión de los recursos (la cuestión, por ejemplo, del finito petróleo), que puede llevar a nuevas formas de organización social cuando el planeta entre en Acuario. Pero esto parece que también lo saben los plutócratas actuales, por lo que se están anticipando. Con sus presiones sobre las naciones, los mercados han conseguido que las políticas en EE.UU. y Europa, principales focos de la crisis actual, sigan favoreciendo el negocio financiero a expensas no ya sólo de la población, sino del capitalismo productivo, sobre todo el de las pequeñas empresas que se ahogan por la restricción del consumo (bajos salarios, paro) y por ser los últimos en la cola de acreedores. Y cuando digo que “lo saben”, me refiero a que parecería que estos enormes poderes económicos son conscientes del ciclo astrológico que estamos viviendo y convenientemente asesorados en esa transformación están sentando las bases que más les convienen para las décadas venideras, visto lo que sucedió la última vez.

Es decir, que el actual sistema económicoque puede estar llevándose a sí mismo y al mundo al colapsoante las peticiones de regulación y cesión de poder por parte de la sociedad (la que tiene acceso a la información) reacciona dando zarpazos como haría una tumblr_lnvh7b1gur1qzqexno1_500 Leviatán heridofiera herida, atacando y poniendo límites a gobiernos y población mientras que, al mismo tiempo, se sirve de los recursos públicos para sobrevivir. Hemos escuchado estos últimos largos y duros meses expresiones como “castigo de los mercados”, “ataques especulativos a las deudas de los países”, que los ajustes (recortes) no “calman” los mercados; tampoco lo hará la reforma constitucional en España. Estas entidades actúan como aquella bestia mitológica marina de enormes fauces, insaciable, casi indefinida en su oscura enormidad y por ello símbolo del caos primigenio, muy semejante al subterráneo Plutón en su inmenso poder y en su invisibilidad, que llamaron Leviatán. No cabe duda de que la bestia está hambrienta y, herida, sabe defenderse o… morir matando. ¿En qué estaría pensando Hobbes cuando eligió el título de su famoso libro?

(Muchas referencias contenidas en el post podéis encontrarlas, como yo, en Santa Wikipedia).