Agencia EFE

Mercurio retrógrado y exiliado para la declaración de la infanta como imputada

infanta-Cristina_agencia-EFE Mercurio retrógrado y exiliado para la declaración de la infanta como imputada
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La Infanta Cristina declara hoy como imputada por el caso Noos, con Mercurio, el planeta que simboliza la inteligencia, la comunicación y la información, en su peor estado. Mercurio sufre principalmente dos graves condiciones: se encuentra en Piscis, signo de su exilio y además acaba de entrar en retrogradación. Además, Mercurio rige la Casa III, de la comunicación y todo tipo de declaraciones de la carta astral levantada para mañana a las 10 h. (hora prevista para la declaración) en Palma de Mallorca.

Mercurio está compuesto por las cualidades primitivas de frío y sequedad (en mayor proporción), mientras que el signo de Piscis está constituido por frío y humedad (elemento Agua). En Astrología tradicional se dice que Mercurio en Agua es “mudo”, lo que significa sobre todo que la comunicación verbal o escrita es dificultosa, ya que la humedad perjudica la capacidad de organizar el discurso mientras que fomenta la imaginación y la intuición. Así, la ubicación en este signo refuerza la reserva (frío) o la escucha y perjudica la precisión (sequedad) necesaria para que el mensaje de Mercurio llegue claro al destinatario. Mercurio en Piscis es más propio de la poesía, la música o el misticismo, pero tiene poco que aportar a una declaración judicial, que ha de ser ajustada, precisa, clarificadora. En general, cuando Mercurio está retrógrado en Piscis hay que ser extra cautelosos con conversaciones, documentos y firmas. Sólo por la ubicación en Piscis ya se tiende a la desorganización y al caos mental. Si se trata de la firma de contratos o establecer pactos, es preferible esperar al menos a que Mercurio recupere el movimiento directo (el 28 de febrero), dando unos días más de margen para que empiece a circular a una velocidad decente. Lo ideal ya es que cambie de signo, saliendo del exilio en Piscis. Tanto en Acuario como en Aries mejora su funcionamiento como gestor de papeleo.

Aquí estoy hablando de Astrología mundana, pero por poner un ejemplo de Astrología natal, resulta que Mariano Rajoy tiene Mercurio en Piscis. No sé si escribe poesía en la intimidad, pero por lo que toca a su exigente papel como presidente del Gobierno, en el que una buena comunicación resultaría indispensable, su Mercurio en Piscis en la Casa de la profesión y proyección social es más que revelador.

Seguimos con el cielo mundano actual. Además de la ubicación en Piscis, Mercurio occidental es planeta nocturno, con lo que se refuerzan el frío y la humedad. Acaba de entrar en retrogradación, lo que implica que se comportará de forma contraria a su naturaleza. Los antiguos astrólogos dirían que este Mercurio es “mentiroso”. Si le añadimos algún paño caliente propio de estos tiempos, la retrogradación de Mercurio puede fomentar la reserva mental y los pensamientos tipo “bucle”, así como rectificaciones o revisiones a posteriori de lo que se dice, escribe o firma. Si estamos hablando de una declaración judicial, simbolizaría que se repite lo declarado o que se insiste en unos determinados puntos de la información a la manera de un disco rayado.

Por si no fuera bastante, Mercurio se encuentra en conjunción con Neptuno, planeta de la huida, de lo ilusorio y engañoso. Neptuno presenta lo artificial como real. Considero que simboliza la difusión de la imagen a gran escala. Así, Neptuno puede simbolizar tanto el encubrimiento de la imagen de la infanta en su entrada o salida de los juzgados como la reproducción masiva de las imágenes que se tomen de su comparecencia pública, al menos en la calle. En su función “enturbiadora”, Neptuno actúa como una niebla que perjudica la “visión”; en definitiva, tapa, enmascara la realidad. Conjunto a Mercurio (comunicación) se materializa, por ejemplo, en el potente inhibidor de frecuencias instalado por la Policía “por motivos de seguridad” que velará las comunicaciones tanto de periodistas como de los ciudadanos de Palma en el perímetro de los juzgados.

Resulta que doña Cristina es una nativa solar de Géminis, con Mercurio en Géminis (dignidad natal de domicilio) que es además el regente de su Ascendente natal en Virgo. Mercurio es claramente el regente de la carta de la infanta y el lamentable estado cósmico del Mercurio actual de tránsito -de especial indignidad- refleja el estado de la hija del rey que, fuertemente desplazada del sitio de honor en el que ha vivido toda su vida por el simple hecho de nacer, se ve hoy en la situación más “indigna” -que se sepa- hasta el momento, con todo el perjuicio que supone para la Casa Real. Mercurio está además conjunto a la importante estrella fija Fomalhaut, lo que ayuda a asociarlo a una celebridad o a persona de rango.Cristina-de-Borbón_natal Mercurio retrógrado y exiliado para la declaración de la infanta como imputada

La infanta/Mercurio (seco) en Piscis (elemento Agua) vive hoy un mal trago, además de una fuerte perplejidad o sensación de irrealidad, me atrevo a decir. Insisto en que el Mercurio actual de tránsito en Piscis representa su situación, no a ella. El Mercurio natal de la infanta, domiciliado en Géminis, más el Ascendente en Virgo y Marte, regente de su III ubicado en la primera casa también en Virgo (Marte aquí es un gran gestor de los asuntos prácticos y el papeleo), aclara las dudas de su capacidad de “enterarse” de lo que sucede a su alrededor. Es más: de los doce signos del Zodíaco, Géminis es precisamente el que se interesa por lo que sucede alrededor y el que más disfruta estando al tanto de la información más reciente. Por decirlo de otro modo, según su carta astral, la segunda hija del rey no es precisamente despistada. Otra cosa es el Neptuno retrógrado en su Casa III, que representa el enmascaramiento de su discurso por parte de los medios de comunicación y su tendencia a una comunicación inconcreta, esquiva, como corresponde a la obligada indefinición ideológica -de cara al público- en la que ha de mantenerse cualquier miembro de casa real para no comprometer la supuesta ecuanimidad de la monarquía. Neptuno en la III también puede aludir a algún tipo de debilidad en alguno de sus hermanos.

En resumen: Mercurio exiliado en Piscis, lento, retrógrado y occidental es el Mercurio menos indicado para la declaración ante un juez, si de lo que se trata es decir la verdad con claridad. Ahora, si lo que se persigue es justamente lo contrario, tenemos aquí un Mercurio muy propicio para la ambigüedad, la confusión, el equívoco y muy probablemente el engaño. Poco atinado ha estado el juez Castro al escoger esta fecha, si es que verdaderamente la ha decidido él. Mi recomendación a los profesionales de la magistratura es que traten de convocar las declaraciones y testimonios más importantes cuando Mercurio transite un signo de Fuego (Aries, Leo, Sagitario), especialmente Aries por ser el más irreflexivo de los tres. Un Mercurio en Fuego favorece la elocuencia y la expresividad (calor) en contra de la reserva y la reflexión (frío); es decir, que siempre tiende a pecar de exceso y ser un poco “bocachanclas”. Si además ese Mercurio estuviese aspectado por Júpiter y/o por Marte y no por Saturno, habría que aprovisionarse de baterías extra para las grabadoras. La Astrología puede servir -o no- a la Justicia. Dicho está.

 

PS.: Haciendo honor al despiste genuino de Mercurio en Piscis, he publicado este post accidentalmente…

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