El Sol recorre estos días el sector zodiacal de Géminis, el signo de los hermanos y gran símbolo de los “gemelos” y ello me lleva a recordar uno de los argumentos más esgrimidos contra la astrología, que es que las cartas astrales de los hermanos gemelos, siendo los mapas tan iguales, podrían describir personalidades y trayectorias vitales también muy semejantes, cuando en realidad, aunque muchos de estos hermanos llevan vidas paralelas, también hay parejas gemelares que llegan a diferenciarse en gran medida, diferencias que la astrología no alcanzaría a explicar.

Hacen falta muchos datos natales fidedignos para realizar un estudio astrológico en profundidad sobre cualquier tema que se elija, pero los datos rigurosos (con la hora ajustada), ese bien tan preciado y necesario, escasean en nuestro sector, que siempre trabaja en precario. ¿Qué conclusiones podríamos llegar a obtener si dispusiéramos de miles de partidas natales oficiales procedentes de registros u hospitales? ¿Os imagináis que pudiéramos obtener becas para investigación? ¿O que algún mecenas quisiera patrocinar una indagación astrológica que fuera de su interés? En fin. Aterrizo de nuevo y me centro en un dato disponible aquí y ahora, el caso de dos hermanos gemelos idénticos con destinos muy diferentes.

Los casi adolescentes Nicholas y Timothy Knatchbull disfrutaban del privilegio de formar parte de la familia real británica, privilegio que se convirtió en tragedia cuando la mañana del 27 de agosto de 1979 el IRA atentó contra su abuelo, Lord Mountbatten, tío de Felipe de Edimburgo y último virrey de la India Británica, instalando una bomba en el barco en el que la familia solía salir a pescar durante las vacaciones en Irlanda. En la explosión, además de uno de los gemelos y del abuelo Mountbatten, también fueron asesinados la abuela paterna de los niños y un muchacho de la localidad que les ayudaba en las labores de pesca. Los padres de los gemelos quedaron dolientes por sus padres e hijo muerto y muy malheridos e incapaces de cuidar la traumática y solitaria convalecencia hospitalaria de su otro hijo (Luna en XII). ¿Cuán dolorosa puede ser la pérdida de un hermano gemelo al final de la infancia? Como el mismo superviviente explica, perdió a su hermano a una edad en la que todavía se consideraba una unidad con él.

¿Podemos ver en sus cartas natales cuál de los gemelos murió y cuál tuvo la fortuna de sobrevivir, aunque cargando con el tremendo dolor por la pérdida de sus seres más queridos? ¿Cuánta vida hay en cada una de estas cartas, siendo tan parecidas?

Las dos cartas tienen el mismo signo Ascendente y los mismos signos en las casas, puesto que sólo hay 20 minutos de diferencia entre las horas natales y las cúspides están bastante centradas, pero la diferencia de nueve grados aproximadamente entre los dos Ascendentes podría estar marcando la diferencia entre la vida y la muerte.

Nicholas nació el primero. En su carta, ni el Sol ni la Luna pueden ser hyleg (el punto que determina si hay vida), así que consideramos en tercer lugar el grado del Ascendente puesto que la Luna natal no ha alcanzado todavía la Luna llena. El Ascendente, para ser hyleg, ha de recibir aspecto de alguno de los regentes de su grado (exceptuando el regente del decanato) y este regente será el Alcocoden o dador de años. En este caso, el Ascendente en el 18º de Tauro está conjunto a Júpiter, regente de su término, así que podemos considerar que él otorga los años de vida al nativo. Es un benéfico, pero tiene varios graves inconvenientes: está peregrino (sin dignidad), es el regente de la Casa VIII (muerte) y de la XII (desgracias, enemigos secretos), regente del parte de la Muerte y además, está retrógrado, una de las condiciones que al parecer más debilita un alcocoden. En estas condiciones, Júpiter puede otorgar sus años medianos, 45,5 o sus años menores, 12. Nicholas murió a los 14. Parece que, efectivamente, y debilitado y maléfico Júpiter sólo pudo ofrecerle sus años menores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Ascendente de Timothy ha avanzado unos ocho grados respecto del de su hermano. Examinando ese punto como posible hyleg, tenemos que encontrar aquí también qué aspecto puede formar con uno de los regentes de su grado, para hallar en ese planeta el dador de años, el alcocoden. El Ascendente únicamente forma una cuadratura con Saturno, regente de su término. En este caso, el alcocoden ofrece una lectura radicalmente diferente del Júpiter de Nicholas. Saturno es el planeta más elevado de la carta, fuerte en su domicilio Acuario, situado en la afortunada XI casa y dispositor de la IX, X y XI, lo que le ‘aleja’ del mal, anunciando además un despliegue profesional. Al máximo de 57 años que ‘promete’ Saturno, podríamos añadir al menos ocho más por el trígono que recibe de Venus; así, Timothy Knatchbull puede contar con 65 años de vida, lo cual no quiere decir que vaya a ser una cifra exacta en años, sino que su carta le permite atravesar toda la madurez y llegar  al inicio de lo que se suele llamar ‘tercera edad’. Si contáramos con la oposición de Marte a Saturno, serían 50 años, en cambio. Ya se verá la efectividad de esta oposición disociada, al menos en lo que respecta en la cuenta de años de vida.

Efectivamente, como anunciaba su Saturno, Tim se ha desarrollado en varios ámbitos: su labor en documentales para la televisión (ámbito de Acuario) y su faceta como escritor (Casa IX, publicaciones, viajes) al redactar y publicar la vivencia que marcó su vida: el atentado del IRA y la pérdida de su querido hermano Nicky. Está casado y tiene cinco hijos.

La carta de Timothy tiene el Ascendente en el 26º de Tauro, sobre la maléfica estrella Algol, la que los chinos asociaron con “cadáveres apilados”. Curioso que el hermano superviviente tenga aparentemente el Ascendente peor ‘marcado’. Imagino que esto se debe a que, habiendo sido víctima igualmente de una matanza (Algol), aunque la pérdida para las víctimas mortales es absoluta, el sufrimiento a raíz de una explosión sólo lo sienten los supervivientes, que tienen que afrontar otro tipo de pérdidas, tremendas, que son en realidad otro tipo de ‘muerte’.

Hay otros elementos que también distinguen las dos cartas. Uno de ellos es que es Nicholas quien tiene la parte del Infortunio justo encima del Sol. Pero además, su carta es la ‘más diurna’ de las dos, por lo que esta conjunción resultaría más peligrosa. Y sabemos que el Sol, sobre todo en carta diurna, es el corazón, el principal punto vital de la carta.

Esto nos lleva a otra diferencia entre estas dos cartas ‘gemelas’. Mientras, como he dicho, la carta del fallecido Nicholas es claramente diurna, con el Sol a todavía nueve grados por encima del Descendente, la de Timothy, que nació después, tiene su Sol ya poniéndose por el Oeste, ‘tocando’ el horizonte occidental. ¿Esta segunda carta, es diurna o nocturna? El Sol está desapareciendo ya y sólo dos minutos después de las 16 h. (hora natal) ya estaría oculto. No sabemos hasta qué punto la hora natal es precisa o está redondeada, lo cual incluye la posibilidad de que la carta sea efectivamente nocturna. Yo creo que podría ser así.

¿Qué importancia tiene esto? Muchísima. Mientras la carta diurna (Nicholas, fallecido) tiene al Sol, gobernador de la secta diurna y principal astro del mapa, peregrino en Escorpio, dispuesto por un Marte también peregrino, a su vez dispuesto por un Mercurio exiliado en la misma cúspide de la casa de la muerte (VIII), la carta probablemente nocturna (Timothy, superviviente) tiene la Luna como gobernadora de la secta nocturna, pero esta Luna está exaltada (fuerte) en Tauro, en Casa XII (larga hospitalización) pero primer signo  y por lo tanto angular, según el procedimiento helenístico. La Luna, además, está dispuesta por Venus, también domiciliada en Libra y Venus a su vez enlaza con un trígono a Saturno, en dignidad esencial y accidental, planeta del que ya hemos hablado. Parece que la cadena de regencias desde la Luna y el Sol de las cartas de estos dos hermanos marcan caminos bien distintos, tanto como la vida y la muerte.

El atentado tuvo -que yo sepa- una secuela física para Timothy: la pérdida de la visión del ojo derecho, tradicionalmente regido por el Sol, el peor de los dos luminares de su carta. Su Luna digna en Tauro rige el izquierdo. El oscurecimiento del Sol/ojo derecho de su carta está expresado por la cuadratura que el astro recibe de Saturno (el planeta más oscuro de todos), complicada por la oposición de Júpiter retrógrado (regente de VIII). Y la conjunción del Sol dañado con Neptuno, ¿indica un ojo ‘falso’? Podría ser, pero no tengo este dato.

Pero sí parece que el detrimento simbólico de su Sol (vida, vitalidad) manifestado en el ojo dañado, sea también un reflejo de ausencias dolorosas: la figura prestigiosa y entrañable a la vez de su abuelo materno (las casas I y VII son también las de los abuelos) y también la de su querida abuela paterna. También simboliza la profunda y lenta transformación (Sol en Escorpio) que ha sufrido y elaborado a lo largo de los años a raíz de la pérdida fundamental: la de su alma gemela. Ese largo proceso ha tenido una culminación excelente: además de la publicación de su libro, Timothy ha podido elaborar el perdón, superando todo resentimiento personal, poniendo también la paz de su nación por encima de todo. Aquí tenéis un artículo que él mismo escribió ‘abrazando’ la reconciliación entre antiguos enemigos, representada por el saludo de la reina Isabel, su tía, al viceprimer ministro de Irlanda del Norte, del que se dijo que habría intervenido en el atentado que sufrieron Timothy y su familia. Merece la pena leer el artículo: los sentimientos, los recuerdos, el dolor y el afecto por los muertos, palpitan; el perdón no significa, de ninguna de las maneras, olvido. Verdaderamente, el Honorable Timothy Knatchbull, además de generosidad, a pesar de no formar parte de ningún Gobierno, tiene también sentido de Estado, un bien escaso pero muy necesario en estos tiempos.