Neptuno es el planeta que cubre la realidad con un velo de ilusión, ficción, confusión, quimera o incluso delirio. A esto se le puede llamar ‘arte’, ‘huída’ o ‘engaño’. Si se trata de engaño, Neptuno conduce frecuentemente al escándalo y al descrédito. En este sentido en prensa extranjera se está manifestando cierta perplejidad ante la presentación del rescate a los bancos españoles como un ‘triunfo‘.
Quizá el papel destacado de Neptuno (confusión, engaño) tanto en la carta del 0º Aries para España como en la del eclipse solar anular del pasado 21 de mayo, en la que este planeta realizaba una cuadratura a la conjunción del Sol y la Luna en el primer grado de Géminis (comunicación, información), sea la explicación a este equívoco a la hora de describir la situación económica.
La carta del eclipse para España tenía fuertemente señalado el ángulo del Bajo Cielo, que representa al pueblo, la oposición parlamentaria y el territorio; podríamos decir que la soberanía de una nación, basada primariamente sobre el territorio, podría también verse afectada. Como ya comenté en mi post sobre el eclipse, el Bajo Cielo recibía un estrecho -mediante conjunción- encuadramiento entre Júpiter (dinero de la nación, recursos) y Mercurio (deuda, préstamos), siendo Mercurio el regente de la configuración (eclipse) por hallarse en Géminis y el planeta más importante de la carta (¡precisamente el representante de la ‘deuda’!).
Bien, pues el sábado pasado, a eso de las 19:45 h., el ministro de Economía, señor de Guindos, tras semanas de incertidumbre y ‘ataques de los mercados’, compareció para anunciar no un rescate sino un préstamo europeo ‘muy ventajoso’, sólo para la banca y que no generaría ninguna consecuencia adicional, extremo desmentido por el mismo eurogrupo que ha concedido la ‘ayuda’ puesto que, al estar respaldado por el Estado, sí afecta al déficit, con lo que exigirá nuevas y mayores medidas relativas al gasto público.
La superposición de la carta del anuncio del ministro (carta exterior) a la del eclipse (carta interior) muestra el Ascendente de la primera sobre el Medio Cielo del eclipse, por lo que se ve hasta qué punto ambos eventos están relacionados: la naturaleza del anuncio del ministro de Economía deriva del ‘objetivo’ escorpiano del eclipse: Marte, regente de Escorpio va a la VII del eclipse solar, donde lo hallamos conectado con el Medio Cielo del anuncio… La casa VII es la de los pactos y los enemigos (cuando los pactos fallan o son desventajosos); la casa VII se solapa con el VIII signo, sector relacionado con deuda y préstamos (el dinero que nos falta); por lo tanto los acuerdos son sobre préstamos y deuda.
El MC del momento del anuncio sobre Marte me sugiere que el pacto (VII) ha sido forzado (Marte) por el eurogrupo (casa VII: el enemigo, si el trato es desventajoso para España y Marte es un maléfico), al contrario de como lo presenta el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que dijo ayer domingo que quien había presionado para obtener esas ayudas ‘milmillonarias’ había sido él para evitar un verdadero rescate, esta vez de la nación entera. Una declaración muy individualista, tratándose del jefe de un amplio equipo gubernamental, afín a su Sol natal en Aries, rasgo que manifiesta en la esfera profesional o pública (comparecencia ante la prensa) al estar el Sol en su casa X natal. Por cierto, el presidente también negó que la ayuda afectara al déficit, cuando esto, como he dicho arriba, está suficientemente desmentido por Bruselas. Quizá su Mercurio (comunicación, habla) natal exiliado en Piscis (confusión, indeterminación) le facilitó presentar un momento súmamente crítico para el país y para su mandato como un éxito. A Mercurio en Piscis no se le ve venir…
Volviendo a la comparecencia del ministro, otra coincidencia significativa entre ambas cartas es que la cúspide de la casa III (comunicación) del anuncio en rueda de prensa del rescate está sobre el Ascendente (identidad) del eclipse.
Si el eclipse pone en entredicho todo tipo de comunicaciones efectuadas esta temporada, Mercurio, el planeta más relevante de esa carta, en el momento de la rueda de prensa de de Guindos está en trígono a Neptuno, con lo que el rigor de sus declaraciones queda neptunizado, con todo lo que esto significa.
Frecuentemente los planetas se ‘personifican’ en el escenario terrestre. Mercurio, que en la carta del eclipse simboliza la deuda y va a la conjunción con el Bajo Cielo (el territorio soberano español) simboliza la llegada a este país de los funcionarios economistas (Mercurio en Tauro) que ‘vigilarán’, no sólo la reestructuración de los bancos que reciban las ayudas, sino la implementación de las medidas (recortes: Mercurio regente de VIII) que se le exigen a España (Mercurio conjunto al BC), es decir, a la población española, como condición para que los bancos reciban las ayudas europeas (Mercurio conjunto a Júpiter, regente de II en Piscis: el dinero ‘irreal’ de España).
Ambas cartas también señalan algo muy relevante -y preocupante: que el momento del anuncio del rescate ‘soft’ se hace cuando la cuadratura entre Urano y Plutón ha llegado al aspecto partil, es decir, que ambos comparten el mismo número del grado de la eclíptica; así, los dos planetas se hallan en el noveno grado (8º y ‘pico’) de sus respectivos signos de ubicación. Esta tarde Mercurio alcanza la cuadratura en T partil con ambos planetas: cuadratura a Urano en la II del eclipse (sobresaltos o turbulencias en los recursos económicos) y oposición a Plutón en la XI (grupos empresariales -Capricornio- de poder, también el parlamento). Ya veremos si se materializa en alguna otra comunicación o información (Mercurio) sobre estos temas o al menos sobre los propios de Mercurio.
Para finalizar, comentar brevemente que el ciclo Urano-Plutón tiene que ver con la “reestructuración radical de los pueblos y las naciones” (Charles Harvey, Mundane Astrology). Nos hallamos ahora en los tiempos de la primera cuadratura (desde su última conjunción exacta en 1966, fase inicio del ciclo), que cobra mucha más fuerza y efectividad cuando es partil. La primera cuadratura del ciclo tiene que ver precisamente con la fase de ‘destrucción’ de lo vigente, que parece coincidir con los tiempos que estamos viviendo, pero también tiene que ver con la rebeldía (Urano) hacia el poder fáctico (Plutón). Esta cuadratura de sobresaltos y ‘turbulencias’, que sólo acaba de empezar, durará hasta el 2015; según esto, más lo traicionero que es casi siempre Neptuno, las medidas económicas que se están tomando no es previsible que aporten calma por el momento… Espero hablar de los ciclos planetarios en otro post.