El ex president de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps y el antiguo secretario general del PPCV y ex portavoz de su grupo en las Cortes valencianas, Ricardo Costa, fueron absueltos ayer del delito de cohecho pasivo impropio relacionado con el conocido caso de los “trajes”, obsequios que estaban acusados de haber recibido de miembros del clan investigado en la operación “Gürtel”. La absolución o la “no culpabilidad” ha sido alcanzada a pesar de no haber podido demostrar que pagaron los trajes y regalos, tal y como defendieron siempre y a pesar también de que de los cuatro acusados iniciales, Campos y Betoret sí se declararon culpables en su día, según el acuerdo al que aparentemente habían llegado con Camps de auto inculparse en bloque. Una vez hubieron firmado Campos y Betoret su aceptación de culpabilidad, Francisco Camps desertó del pacto y Ricardo Costa le siguió. Nos podemos imaginar la sorpresa de los dos primeros.
El veredicto ha causado cierta extrañeza y fuertes reacciones contrapuestas: desde la lógica alegría de Camps y sus allegados hasta la frustración de la gente que se concentraba en el exterior del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, protesta que continuó ayer en el marco de una manifestación contra los recortes aprobados por el gobierno valenciano.
¿Cómo describe la carta astral el momento en que se pronunció el portavoz del jurado popular? ¿Qué “cualidad” tiene ese instante -para ese lugar- según la Astrología?
Me voy a centrar principalmente en la figura de Camps porque su imputación era la realmente determinante para su partido político y para el gobierno actual de la comunidad autónoma. Costa no formaba parte del gobierno en el momento de la acusación. La “no culpabilidad” de Camps fue pronunciada a las 19:46 h.
Antes que nada, es la carta de la lectura de un veredicto. El Ascendente está en Leo y su regente, el Sol en Acuario, está en la casa VI (enfermedad, servicio) que rige, en síntesis, todo lo que nos esclaviza, lo que supone una obligación ineludible. El jurado popular que ha emitido el veredicto está compuesto por un grupo (Acuario) de ciudadan@s que, una vez seleccionados, tienen la obligación de asumir la tarea encomendada. La voluntad individual (Sol) no puede superponerse a la del grupo (Acuario) y todos los votos tienen el mismo valor (Acuario). El Sol exiliado podría representar el hecho de que estos ciudadanos han estado apartados de su entorno, familia, trabajo, durante los días que obligatoriamente han tenido que atender el juicio, pero también puede simbolizar otra cosa.
La casa VII también contiene a la Luna y Venus, aunque en Piscis, el VIII signo. Hay dos planetas en VII y dos acusados, los dos protagonistas del juicio. Uno de ellos es la Luna, la dueña de la secta nocturna. Estos dos planetas podrían representan también al acusado Camps, sus circunstancias y apoyos. Es conocida su religiosidad (Piscis); a lo largo del proceso ha leído pasajes de un libro sobre el Santo Job y el rol de este patriarca como “chivo expiatorio” (Piscis); ha contado en todo momento con la presencia y apoyo de su esposa: Isabel Bas es farmacéutica (Venus en Piscis, signo asociado a medicamentos, droga) y, aunque no estaba imputada, sí que ha aparecido asociada al caso como supuesta receptora de regalos.
Venus está fuerte en Piscis, signo de su exaltación y en recepción mutua con Júpiter en Tauro en la IX. Por la asociación de Venus con el dinero y de Júpiter con la riqueza, me atrevería a decir que Francisco Camps se ha gastado mucho dinero en este proceso, procurándose la mejor defensa posible. Lo lógico en estos casos.
Veamos la casa IX, tan determinante para los asuntos de juicios y tribunales. Tiene la cúspide en Aries y está ocupada por Júpiter en Tauro, en el X signo de la profesión y el estatus social. Aries está regido por Marte, que se halla en la casa II en Virgo. Esto relaciona la casa IX (el juicio) con la casa II (dinero, bienes muebles, las posesiones que llevamos puestas). Virgo tiene que ver con el “aseo” personal. Un bien -mueble- relacionado con el aseo personal puede ser la ropa.
El hecho de que Marte sea el planeta que ocupe la casa II está señalando que hay un hecho delictivo relacionado con dinero o bienes fungibles (casa II) y aseo personal (Virgo). ¿Por qué delictivo? Porque Marte es un maléfico, condición que empeora por su cercanía a una estrella maléfica (Denébola) y por estar estacionario, a punto de entrar en retrogradación, uno de los peores estados en los que podía hallarse un planeta, según los astrólogos clásicos. Como nota al margen, hay que tener cuidado siempre con la llegada de Marte por tránsito (u otra técnica de prognosis) a la casa II de la carta natal, porque hay muchas probabilidades de sufrir un robo, es decir, violencia (Marte) sobre los bienes personales (casa II).
Marte (el supuesto cohecho pasivo impropio), a pesar de no contar con un emplazamiento fuerte ni con una dignidad que lo respalde, es uno de los planetas más destacados de la carta. Se trata del regente principal de la triplicidad de Agua en carta nocturna, elemento en el que se haya la Luna, la dueña de la secta -noche- y seguramente de la carta. Así que es la triplicidad nocturna de la Luna la que nos señala a Marte/delito como uno de los elementos determinantes de este horóscopo.
Marte forma una oposición muy amplia con Venus, el segundo regente de la triplicidad. Venus gana el enfrentamiento por tener una mejor posición por casa (VII, angular) y por signo, Piscis. En este pulso ganador de Venus podemos ver también el papel relevante de la Luna, la gran “gestora” y coordinadora de la actividad planetaria. Marte (el delito) “amenaza” a Venus (el acusado y/o su esposa; su bienestar y quién sabe si su matrimonio). La oposición tiene unos nueve grados de amplitud, pero es aplicativa, es decir, que según avancen los planetas se perfeccionará. Pero la Luna, almuten del Medio Cielo (máxima autoridad del tribunal) en Tauro, afín a Venus por su situación en Piscis, alcanzará este planeta por conjunción antes de que se produzca el encuentro fatal entre Venus y Marte. El Medio Cielo, representado por Venus y la Luna, también tiene analogía con el triunfo.
Siguiendo con Marte, tres veces maléfico por lo que hemos comentado más arriba, no parece un buen regente para la casa IX si de lo que se trata es de hacer Justicia (IX). Busquemos otras opciones. La Astrología tradicional nos proporciona en esta carta específica (para esta hora del día y este lugar del mundo) otro regente para la casa de la Ley: el Sol, co almuten de la cúspide en Aries. El Sol está en Acuario y cadente en la VI y lo hemos visto muy representativo del jurado popular, lo que tiene sentido tratándose de un planeta asociado a la casa IX (Ley, Tribunal, Justicia), ya que explica en parte cómo es quien juzga. Pero el Sol exiliado (débil e indigno) en Acuario, cadente (más debilidad) en la casa VI, tampoco resulta muy alentador porque nos describe una Justicia débil (exilio) y alejada (cadente) del centro del asunto (los ángulos de la carta).
Pero no nos desanimemos todavía. Agotados los dispositores, tenemos un planeta ocupante de la casa, Júpiter (símbolo natural de la Justicia, que se encarna en jueces, magistrados y altos funcionarios) en Tauro (dinero, bancos, agricultura). Su posición en el X signo señala un estatus relevante: el juicio lo ha celebrado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el máximo órgano judicial de la comunidad autónoma.
Vemos que Júpiter (alto tribunal, magistrados) está en recepción mutua de domicilio con Venus y también en recepción mixta de domicilio-exaltación con la Luna, estando la Luna y Venus en la VII, la casa del acusado. La recepción mutua por domicilio o exaltación indica que dos planetas intercambian sus domicilios, lo que implica colaboración, amistad, confianza, afecto, incluso amor (!) entre los planetas/personas implicados. Pero la Luna y Júpiter son además co almutenes de la casa XII, la de los secretos y la infamia… Esto añade otro matiz a las posibles lecturas. De todos modos, dejando a un lado la “amistad” y quizá los acuerdos secretos que indican los planetas entre el acusado y su esposa y los magistrados, que no podemos conocer ni demostrar, tenemos la realidad: la manifestación material de la sentencia favorable para Camps.
¿Y qué hay de la oposición -el enfrentamiento- entre Saturno (Camps) y Júpiter (magistrados)? Pues resulta que es una oposición disociada, es decir, que no sería una verdadera oposición a los “ojos” de la Astrología tradicional, porque los signos que ocupan los planetas, Tauro y Libra, no están opuestos, así que no “se enfrentan”, no “luchan” de verdad entre ellos; es más, ambos signos están regidos por el mismo planeta: Venus, el planeta exaltado en casa VII (¿el acusado? ¿su esposa?), que es además regente del Medio Cielo (máxima autoridad del tribunal).
Para ir acabando, Urano en el IX signo puede aludir a la sorpresa que ha producido el fallo. Y hay un aspecto que me limito a exponer, que es el trígono (acuerdo, colaboración) entre Marte (delito) en casa II (dinero) y Mercurio, regente de la casa II y de la XI (grupos, asociaciones) situado en la casa VI (funcionari@s).
Resulta curioso el simbolismo de la estrella fija conjunta a la Luna, Deneb Adige que, cuando está a punto de ponerse como en esta carta, se asocia al “castigo público por robo de botín de guerra”. No ha habido condena judicial, pero Camps habrá de asumir la condena de la parte del público que no está de acuerdo con su absolución o que no entiende que “no culpable” sea equiparable a “inocente”.