Jornada astrológica de reflexión

Explorando de nuevo la cuestión de si la carta de un evento puede representar sólo el acontecimiento en sí o un desarrollo más allá del día de su celebración, he estado “reflexionando” sobre la carta astral de las elecciones generales en España. Los colegios electorales abren al público a las nueve de la mañana, así que esa es la hora de la carta astral para las elecciones que se celebran mañana domingo. Esta carta parece ratificar la victoria del PP anticipada desde hace tiempo en las encuestas.

Las nueve de la mañana supone que el Sol va a estar -siempre es así en las elecciones en España- en la Casa XII, que es un sector muy debilitador. Los planetas en XII han emergido por el horizonte del Este pero todavía no han superado la zona en que, debido al efecto de la atmósfera, la visibilidad no es buena, lo que puede estar en el origen de las significaciones negativas de la casa; los elementos que se hallen representados en ella (personas, cosas y asuntos) no se ven con claridad, permanecen secretos, ocultos a la vista general, lo que también puede producir soledad, aislamiento. Esto se traduce en enemigos secretos, enfermedades crónicas, lugares donde no se está visible para el resto de la sociedad, como hospitales y prisiones. Es una casa cadente y por lo tanto implica lejanía. La elocuente paradoja de la Casa XII es que es la más distante de la primera, y sin embargo están tan cerca la una de la otra…

Siguiendo con las analogías del Sol en la Casa XII, puede indicar que el gobierno o gobernante saliente está prisionero o el nuevo sin fuerza todavía, y es precisamente la situación de un ejecutivo el día de elecciones: a las nueve de la mañana todavía no se puede ver con claridad quién gobernará el país.

En la carta de las elecciones generales de mañana tenemos el MC en Virgo y su regente Mercurio representando al Gobierno, es decir, al PSOE; el BC en Piscis y su regente Júpiter representan la oposición, o la parte de la oposición que tiene posibilidades de ocupar el Gobierno, es decir, el PP.

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La Luna (el pueblo, el estado de ánimo de los votantes, lo cambiante) está en Virgo, indicando que el asunto más destacado para la gente es el empleo y la salud pública (ambos asociados a Virgo). Al estar cerca del MC significa que el pueblo quiere cambios en el Gobierno. La Luna está únicamente mal aspectada y peor todavía, encuadrada entre Marte y Saturno, los dos maléficos tradicionales: el ambiente en la jornada estará muy, pero que muy tenso. Vaya notición… Ah, los nodos de la Luna en el eje I-VII también puede producir cambios en la nación.

Mercurio (Gobierno) se halla en la primera casa, angular (lo que da fuerza) pero exiliado (debilidad) en Sagitario, signo que rige Júpiter. ¿Qué puede significar esto? Por un lado, la presencia en la I consistiría en que una parte importante de la nación (Ascendente, primera casa) todavía estaría representada por ese partido; pero está en el dominio de Júpiter, conjunto a Venus, que rige el BC (oposición) por exaltación. Ambos, Mercurio y Venus, reciben una cuadratura de la Luna: el pueblo (la Luna) no está de acuerdo (cuadratura) con la unión de Gobierno y oposición, o con la colaboración del PSOE y del PP o por decirlo de otra manera, no está de acuerdo en que representen el mismo tipo de políticas: se ha dicho repetidamente que el Gobierno ha estado implementando políticas de derecha, traicionando su programa y esencia socialdemócrata, que además vienen impuestas desde fuera (Sagitario: extranjero). La conjunción Mercurio-Venus de la carta o esa “conjunción” de políticas se ha venido representando en manifestaciones y redes sociales desde hace meses con un descriptivo “PPSOE”. La cuadratura de la Luna en Virgo a su dispositor (dueño del signo) Mercurio también puede significar que el rechazo se produce principalmente por parte de los votantes del PSOE a su propio partido. Asimismo al Gobierno se le reprocha sobre todo no haber sido práctico, eficiente, ni realista (la crítica que efectúa la Luna en Virgo), y que dadas las circunstancias haya tratado de trasmitir un optimismo (Mercurio en Sagitario) fuera de lugar y tiempo (exilio del planeta).

Si no tuviera bastante con el exilio, Mercurio (Gobierno) es además el planeta con menos dignidad de toda la carta, lo que resulta muy elocuente.

Hay otra gran debilidad en Mercurio (Gobierno) y es que está lento,  comenzará a retrogradar a partir del 24 de noviembre y estará así 19 días. Sería de esperar esos días una “revisión” o “replanteamiento” por parte de la cúpula del partido o quizá de alguno de sus miembros más significados en el Gobierno. Más adelante comento un poco más sobre la retrogradación.

El regente del Ascendente (nación) es Sagitario, cuyo regente Júpiter coincide con el del BC (oposición), lo que podría indicar una identificación entre la nación y la oposición parlamentaria. Júpiter está retrógrado, y como esa condición supone que el planeta se mueve en sentido contrario al normal, más pronto que tarde cambiará de sentido, de dirección, de “intención”, por lo que los antiguos decían que los planetas retrógrados “mienten”: si son benéficos, como en este caso (Júpiter es el benéfico mayor), quiere decir que no dan el bien que prometen. ¿Qué promete Júpiter? Se halla en la V Casa: educación, natalidad, especulación; en el VI signo: trabajo, administración pública (funcionarios), salud pública, ejército. Si efectivamente esta carta extiende su significado más allá de la jornada de elecciones, sería de esperar que lo “dicho” por Júpiter sobre esos asuntos sea revisado, reflexionado, cuestionado, y quizá se cambie de dirección respecto a lo anunciado en el programa. Júpiter se vuelve directo 35 días después de las elecciones, el 25 de diciembre, permanece estacionario hasta el 29 de ese mes y recupera su velocidad normal el 23 de enero de 2012. Veremos en esas fechas el efecto del cambio de sentido del planeta, si es verdad que hay una “revisión” de lo prometido.

Júpiter y Venus están relacionados con la Casa IV (oposición, PP). Ambos planetas están en recepción mutua por domicilio, condición que aporta colaboración y refuerzo recíproco, lo que se puede manifestar en forma de pactos y alianzas. Venus también rige la Casa XI (Congreso) en Libra, ocupada por Saturno exaltado. Tenemos pues a estos tres planetas colaborando a favor de la oposición parlamentaria. Saturno exaltado en Libra, el planeta con mayor dignidad de la carta -con diferencia-, sería además una indicación de una probable mayoría absoluta conservadora puesto que es el planeta afín a esa corriente. Saturno domina las casas II (dinero) y III (medios de comunicación), lo que simbolizaría el apoyo económico y editorial a la causa conservadora o neoliberal. Este Saturno en la XI… ¿anticipa otro gabinete de “tecnócratas” armados con tijeras para los recortes? Saturno se opone a Júpiter, por lo que podría resultar un perjuicio para el mismo PP, pero el aspecto es disociado y no se llegará a formar.

Júpiter, poco benéfico por estar retrógrado, forma un gran trígono de tierra con dos maléficos: Plutón y Marte. Plutón en el II signo en Capricornio puede interpretarse como el apoyo (trígono) de la “plutocracia” al principal candidato de la oposición o también la ayuda que la coyuntura económica amenazante le presta para ganar las elecciones. Esto sería un arma de doble filo para el PP porque Plutón aspecta desde el signo de exilio de Júpiter o, lo que es lo mismo, que Plutón o la coyuntura no es un aliado fiable. En el trígono de Júpiter con Marte encontramos una colaboración (trígono) que puede ser dañina para ambos: Marte aspecta desde Virgo, exilio nocturno de Júpiter y éste desde Tauro, exilio nocturno de Marte.

Otra nota inquietante radica en la elevación del violento Marte en la IX (comercio exterior, legislación) y X signo (gobierno), siendo regente de la XII (desgracia, enemigos secretos, aislamiento) y la Luna cerca del MC siendo regente de la VIII (muerte, deudas). Espero que de los posibles significados, sólo tengan protagonismo mañana los ya conocidos: la deuda (Luna) del país y los recortes (Marte) impuestos desde administraciones (Virgo) foráneas (Casa IX).

Me preocupa la retrogradación de Júpiter y me pregunto qué alcance va a tener finalmente puesto que no sólo es el regente del BC, sino que rige el Ascendente, el ángulo principal de la carta. Por poner un ejemplo, sería una locura emprender cualquier proyecto con el regente del Ascendente retrógrado. Parece que difícilmente vamos a extraer consecuencias positivas de estas elecciones. Otras hipótesis que se me ocurren para este significador principal retrógrado sería la necesidad de revisar el resultado de la votación, o algún perjuicio para el partido opositor o para su candidato, aunque la recepción mutua con Venus podría salvar estos escollos. 

Y aunque parte de la población va a estar muy contenta con el triunfo de su partido, mañana puede ser un día algo tristón. Pero eso no lo digo yo, lo dice la carta con Saturno situado en el punto medio Luna/Sol (según Ebertin: depresión, soledad creciente, separación, renuncia…), el Sol en últimos grados de Escorpio (finales) en la XII y la Luna (público, emociones) menguante en Virgo, signo que le es afín del todo por su sequedad porque daña la humedad natural de la Luna, es decir, que disminuye la empatía y la capacidad de adaptación y colaboración.

La Luna va hacia el sextil con el Sol, que en principio parece un consuelo, pero resulta que el Sol está en Escorpio, el signo de caída de la Luna. El sextil será exacto a las 23:21 de la noche con la Luna en 28º14´ de Virgo. El colmo de la temeridad es pronosticar una hora, pero me lanzo igualmente y sin paracaídas: ¿será alrededor de ese el momento cuando se comunique (sextil) una caída o un final? Casualmente Alfredo Pérez Rubalcaba tiene en 28º de Virgo a Saturno regente de su MC (profesión, posición social) y el Ascendente de su revolución solar también cae muy cerca de ese grado.

En fin, qué diría Lilly si leyera este post, él que recomendaba a los astrólogos no ser “extravagantes y deseosos de saberlo todo”…

2 comentarios sobre “Jornada astrológica de reflexión”

  1. La carta un acontecimiento describe no solo la situación del momento exacto en que se levanta, sino también cómo se ha llegado a esa situación y lo que puede suceder en el futuro, porque sabemos cómo es el movimiento de los planetas.
    Tampoco se puede circunscribir al hecho electoral únicamente o ¿a qué otra carta podríamos recurrir para describir la situación general actual?
    Me parece una magnífica interpretación de la jornada electoral, de la situación del momento y, desde luego, el pronóstico está apoyado en una base sólida.
    Lilly estaría totalmente de acuerdo con el post y pincharía en “I like this post”. ;).

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