Hoy se ha celebrado una rueda de prensa institucional muy inusual. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ofrecía hoy una especie de balance de los primeros 100 días de gobierno a la dirección de su partido, comparecencia que se ha aprovechado para convocar a la prensa a una rueda de prensa algo inusual y “sorprendente”, según se recoge en comentarios hechos por algun@s periodistas asistentes, que han atendido la imagen virtual del presidente en un televisor de plasma colocado junto al atril vacío. Los periodistas recibían la señal desde la sede -no gubernamental- del PP, algo tampoco habitual.
Todo esto me parece un buen ejemplo del funcionamiento de Mercurio retrógrado transitando por Piscis, signo en el que se haya exiliado (debilitado), donde también se encuentra el Mercurio natal del presidente del Gobierno y que por ello se manifiesta en su “estilo” de comunicación elusivo, incluso ambiguo a veces. En principio, más que para el líder visible y escuchable de un Ejecutivo -y de un partido político- sería un Mercurio más apropiado para alguien que permaneciera entre bastidores y cuya contribución mercuriana, ya fuera informando o elaborando informes, fuera más bien anónima o secreta (Piscis).
Si Mercurio es el planeta de la comunicación, al estar retrógrado lo hace de una forma, por lo menos, inesperada o “no natural”. Los signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) según la Tradición son “mudos”. Quiere decir que la palabra y la comunicación directa no son su fuerte, así que han de buscar otras formas de “decir”. En Piscis, puede ser la imagen (fotografía, infografía) o mejor otras formas -artísticas- más intangibles todavía, como la música. La situación del planeta en el signo de su exilio indica también que la comunicación (Mercurio) no se realiza donde debería (planeta domiciliado) sino en otro lugar ajeno, extraño o poco apropiado. A todo esto se añade otra pega: la escasa velocidad de un planeta que está en proceso de “frenada” a menos de dos días del estacionamiento y cambio de sentido al movimiento directo (lo que resultará un alivio…).
Una comparecencia musical del presidente del Gobierno habría resultado, ciertamente, histórica. Como esto un señor serio no se lo puede permitir, el Mercurio en Piscis natal de Mariano Rajoy ha encontrado otros medios piscianos: ha conseguido hacer una trasmisión -parcial- de información (Mercurio) al tiempo que su persona permanecía oculta o ausente (Piscis). Frente a los periodistas (simbolizados también por Mercurio), solo la imagen virtual (Piscis) del presidente; un método que es muy probable que se extienda más todavía con el recorrido de Neptuno por el signo, que solo acaba de empezar.
El factor tecnológico del televisor aparece al ver el tránsito en la carta de Rajoy: Mercurio retrógrado en Piscis transita por su Casa X (comparecencia pública o comunicación relacionada con el ámbito profesional) en trígono al Urano (tecnología, televisión) natal del presidente. El factor de “ocultación” de Piscis se suma aquí a que el MC (profesión, proyección social) en Piscis se haya en el IX signo de la carta, es decir, en posición cadente, que está relacionada con la lejanía (física, emocional). Es notorio que el señor Rajoy no se caracteriza por ser muy activo en el factor comunicación -sobre todo hacia el público- y que en estas primeras semanas de Gobierno, la verdadera labor de cara a los medios, que rebasa la mera portavocía, la ejerce la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, cuyo Sol y Mercurio natales se hayan en Géminis (Mercurio fuerte en su domicilio), el signo por excelencia de la comunicación; a ella se le nota que sí que está en su medio natural cuando comparece.
Hay que tener en cuenta, además, que Mercurio (por su dominio de Géminis) rige también la profesión periodística. Su actual retrogradación (que siempre dificulta el fluir “normal”) y exilio en Piscis indicaría también la frustración de los periodistas que atienden una rueda de prensa “atípica” sin la asistencia del protagonista así como de mayores dificultades en general en todo tipo de comunicaciones y traslados.
Me recuerda V de Venganza